Page 271 - El Señor de los Anillos
P. 271
occidental del Anduin, y quienes buscan refugio detrás de nosotros nos alaban
cada vez que alguien nos nombra. Muchas alabanzas y poca ayuda. Sólo los
caballeros de Rohan responden a nuestros llamados.
» En esta hora nefasta he recorrido muchas leguas peligrosas para llegar a
Elrond; he viajado ciento diez días, solo. Pero no busco aliados para la guerra. El
poder de Elrond es el de la sabiduría y no el de las armas, dicen. He venido a
pedir consejo y a descifrar palabras difíciles. Pues en la víspera del ataque
repentino mi hermano durmió agitado y tuvo un sueño, que después se le repitió
otras noches y que yo mismo soñé una vez.
» En ese sueño me pareció que el cielo se oscurecía en el este y que se oía un
trueno creciente, pero en el oeste se demoraba una luz pálida y de esta luz salía
una voz remota y clara, gritando:
Busca la espada quebrada
que está en Imladris;
habrá concilios más fuertes
que los hechizos de Morgul.
Mostrarán una señal
de que el Destino está cerca:
el Daño de Isildur despertará,
y se presentará el Mediano.
» No comprendimos mucho estas palabras y consultamos a nuestro padre,
Denethor, Señor de Minas Tirith, versado en cuestiones de Gondor. Lo único que
consintió en decirnos fue que Imladris era desde tiempos remotos el nombre que
daban los elfos a un lejano valle del norte, donde vivían Elrond y el Medio Elfo,
los más grandes maestros del saber. Entonces mi hermano, entendiendo nuestra
desesperada necesidad, decidió tener en cuenta el sueño y buscar a Imladris,
pero el camino era peligroso e incierto y yo mismo emprendí el viaje. Mi padre
me dio permiso de mala gana y durante largo tiempo anduve por caminos
olvidados, buscando la casa de Elrond, de la que muchos habían oído hablar, pero
pocos sabían dónde estaba.
—Y aquí en Casa de Elrond se te aclararán muchas cosas —dijo Aragorn
poniéndose de pie. Echó la espada sobre la mesa, frente a Elrond, y la hoja
estaba quebrada en dos—. Aquí está la espada quebrada.
—¿Y quién eres tú y qué relación tienes con Minas Tirith? —preguntó
Boromir, que miraba con asombro las enjutas facciones del montaraz y el manto
estropeado por la vida a la intemperie.
—Es Aragorn hijo de Arathorn —dijo Elrond—, y a través de muchas
generaciones desciende de Isildur, el hijo de Elendil de Minas Ithil. Es el jefe de