Page 21 - Dialectica
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La l´ ogica como imagen del universo

                  no la quiero Y la quiero

                Rsta afirmaci´ on es universalmente falsa. Por esta raz´ on se emplea
             la conjunci´ on pero que permite armar una contradicci´ on material con
             significado nuevo. El enunciado parad´ ojico aparece como algo a mitad
             de camino entre las funciones l´ ogicas Y y O y por esta raz´ on emplea
             una conjunci´ on diferente. En rigor pero en esta funci´ on est´ a a igual
             distancia de ambas. No es cierto –como suelen afirmar los ling¨ uistas–
             que pero es un y modificado. Es una funci´ on l´ ogica nueva.
                Francesco Petrarca (1304, 1374) escribi´ o un soneto –traducido y
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             plagiado muchas veces a muchas lenguas – que contiene una cl´ asica
             definici´ on del amor mediante pares de elementos contrarios.
                La importancia de este soneto reside en su peculiar estructura: una
             sucesi´ on de pares contrarios unidos por la conjunci´ on Y. El pasaje de
             una contradicci´ on simple a un conjunto de contradicciones unidas por
             una conjunci´ on es una estructura nueva que tiene gran importancia en
             la l´ ogica dial´ ectica. Por eso justifica presentar completo este soneto. A
             su vez, la cantidad de traducciones –que no citan a Petrarca– es una
             afirmaci´ on adiciona de la importancia de esta estructura nueva que ha
             descubierto el poeta.


              Pace non trovo, et non ` o da far guerra,  No encuentro paz, y no hago la guerra,
              e temo e spero, e ardo e sono un ghiaccio,  y temo y espero, y ardo y soy un hielo
              et volo sopra ’l cielo e giaccio in terra,  y vuelo sobre el cielo y yazgo en tierra,
              e nulla stringo e tutto ’l mondo abbraccio.  y nada aprieto y a todo el mundo abrazo.


              Tal m’` a in pregion, che non m’apre n´ e serra,  Tal me aprisiona, que ni me abre ni cierra,
              n´ e per suo mi riten n´ e scioglie il laccio,  ni me retiene ni me suelta el lazo,
              e non m’ancide Amore, et non mi sferra,  y no me ata Amor, y no me quita hierros,
              n´ e mi vuol vivo, n´ e mi trae d’impaccio.  no me quiere vivo, ni me deja de lado.

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              Thomas Wyatt (1503, 1542) –el introductor del soneto en Inglaterra– lo traduce en
             un soneto titulado “Description of the Contrarious Passions in a Lover”, ver The Penguin
             Book of Sonnets. Olivier de Magny (1529, 1561) lo tradujo al franc´ es en un soneto que
             comienza: “Je cherche paix, et ne trove que guerre”; tambi´ en lo han imitado Pierre de
             Ronsard (1524, 1585) (“J’esp` ere et crains, je me tais et supplie”), Luise Lab´ e (1524,
             1566), ver Premi` ere Anthologie Vivante de la Po´ esie du Pass´ e, Paris, 1951. En portu-
             gu´ es existe la versi´ on de Jos´ e Bonif´ acio de Andrada e Silva (1827, 1886), Frei Jos´ e de
             Salamanca, ver Os mais belos sonetos que o amor inspirou, Rio de Janeiro, 1965.
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