Page 47 - Dialectica
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Las dial´ ecticas naturales

                  ‘activa’ queda as´ ı acompa˜ nada siempre en estos casos del
                  factor antag´ onico correspondiente [ ...] [24]

                Los pares contradictorios, seg´ un palabras textuales de Freud, condu-
             cen r´ apidamente a valores l´ ogicos para los enunciados sobre la conduc-
             ta humana. Se pueden diferenciar cuatro valores l´ ogicos diferentes: 56

                  afirmaciones universalmente v´ alidas,
                  afirmaciones v´ alidas para el inconsciente,
                  afirmaciones v´ alidas para el consciente.
                  afirmaciones falsas.

             Estos cuatro valores, unidos a la condici´ on de pares contradictorios,
             conduce a una dial´ ectica yin–yang. Dentro de este pensamiento, la ne-
             gaci´ on posee un papel primordial. El proceso por el cual una afirmaci´ on
             del consciente pasa al inconsciente es una negaci´ on. Tambi´ en es una ne-
             gaci´ on la operaci´ on que realiza el cambio inverso. El primer proceso se
             vincula con la “g´ enesis de las neurosis”, el segundo, con la “terapia”.
             Como es bien conocido, la labor del analista –seg´ un Freud– consiste
             en convertir las verdades del inconsciente en verdades del consciente.
             En nuestro lenguaje l´ ogico, la operaci´ on que se realiza es tambi´ en una
             negaci´ on. Hasta resulta expresivo declarar que “la negaci´ on de las acti-
             tudes conscientes forman las neurosis” en tanto que “la terapia consiste
             en la negaci´ on del contenido inconsciente”. 57
                En los casos que hemos presentado, la dial´ ectica yin–yang aparece
             en forma espont´ anea. No existe ning´ un intento por parte de los au-
             tores citados, ni siquiera la sospecha, de que se est´ e en presencia de
             un mecanismo de razonamiento nuevo. En todos los casos esta nueva
             forma de razonar se presenta como una dial´ ectica y no como una l´ ogi-
             ca booleana, a pesar de que formalmente coincidan. 58  El manejo de la
             56
              En rigor, el an´ alisis posterior de Freud lo llev´ o a considerar que hab´ ıa en el incons-
             ciente dos entidades en pugna: el Super–ego y el Id. Hay aqu´ ı un esbozo de la dial´ ectica
             de Hegel, si bien no fue considerada as´ ı por el autor.
             57
              Es de esperar que esta manera de presentar viejos resultados no inaugure una nueva
             escuela psicoanal´ ıtica.
             58
              Esta afirmaci´ on es muy delicada y se aclara en lo que sigue. En los hechos la dial´ ectica
             yin–yang es homomorfa a la l´ ogica binaria.
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