Page 207 - Dune
P. 207

—. Pienso que tal vez Yueh no fuera un doctor Suk.
               —Era todo lo que pensábamos… y más —dijo Paul. Y pensó: ¿Por qué es tan
           lenta en ver las cosas? Luego añadió—: Si Idaho no consigue llegar hasta Kynes,

           estaremos…
               —No es nuestra única esperanza —dijo ella.
               —No era esto lo que sugería —dijo él.

               Jessica percibió una acerada dureza en su voz, un tono de mando, y le miró en la
           gris oscuridad de la destiltienda. Paul era una silueta contrastada sobre la blanquecina
           imagen  de  las  rocas  inundadas  por  la  luna  a  través  de  la  parte  transparente  de  la

           tienda.
               —Otros hombres de tu padre puede que hayan conseguido escapar —dijo ella—.
           Debemos reagruparlos, hallar…

               —Tendremos  que  depender  de  nosotros  mismos  —dijo  él—.  Nuestra  primera
           preocupación es nuestro arsenal familiar de atómicas. Hemos de alcanzarlo antes de

           que los Harkonnen lo encuentren.
               —Es  poco  probable  que  lo  encuentren  —dijo  ella—  allá  donde  lo  hemos
           ocultado.
               —No podemos correr ese riesgo.

               Y ella pensó: Utilizar las atómicas de la familia para amenazar al planeta y su
           especia… eso es lo que tiene en mente. Pero entonces todo lo que puede hacer es huir

           bajo el anonimato de un renegado.
               Las palabras de su madre habían provocado un nuevo flujo de pensamientos en la
           mente de Paul… como Duque, su preocupación era toda la gente que se había perdido
           en aquella noche. La gente es la verdadera fuerza de una Gran Casa, pensó Paul. Y

           recordó las palabras de Hawat: «Dejar a los amigos resulta triste. Pero un lugar es
           sólo un lugar».

               —Están usando a los Sardaukar —dijo Jessica—. Tendremos que esperar a que
           los Sardaukar se hayan ido.
               —Creen  habernos  atrapado  entre  el  desierto  y  los  Sardaukar  —dijo  Paul—.
           Intentan no dejar a un solo Atreides con vida… un exterminio total. No cuentan con

           que escape ninguno de los nuestros.
               —Pero no pueden seguir corriendo indefinidamente el riesgo de demostrar que el

           Emperador está metido en esto.
               —¿Lo crees realmente?
               —Algunos de nuestros hombres conseguirán huir.

               —¿Estás segura?
               Jessica se volvió, estremeciéndose ante la amargura y la dureza de la voz de su
           hijo,  notando  su  precisa  evaluación  de  las  posibilidades.  Sintió  que  la  mente  del

           muchacho había rebasado la suya, y que él ahora veía mucho más lejos que ella. Ella




                                        www.lectulandia.com - Página 207
   202   203   204   205   206   207   208   209   210   211   212