Page 184 - e-book
P. 184
AUTOR Libro
Su expresión cambió.
—Eso no te preocupa, ¿verdad? Iba a matarte, buscaba su presa, Bella.
Estábamos muy seguros de eso cuando decidimos atacar. Lo sabes, ¿verdad?
—Lo sé. No, no estoy disgustada. Estoy... —tenía que sentarme. Retrocedí un
paso hasta sentir la madera en las pantorrillas y me dejé caer sobre la misma—.
Laurent ha muerto, no va a volver a por mí.
—¿No te enfadas? No era uno de tus amigos ni nada de eso, ¿verdad?
—¿Amigo mío? —alcé la vista, confusa y mareada de puro alivio. Los ojos se
me humedecieron y comencé a balbucear—: No, Jake... Al contrario... Pensé que
acabaría encontrándome... Le he estado esperando cada noche con la esperanza de
que se conformara conmigo y dejara tranquilo a Charlie. He pasado tanto miedo,
Jacob. Pero... ¿cómo es posible? ¡Era un vampiro! ¿Cómo le habéis matado? Era fuerte
y duro como el mármol...
Se sentó junto a mí y me rodeó con un brazo en gesto de consuelo.
—Fuimos creados para eso, Bella. Nosotros también somos fuertes. Desearía
que me hubieras dicho que tenías tanto miedo. No tenías por qué.
—Tú no estabas ahí para escucharme —musité, sumida en mis pensamientos.
—Sí, cierto.
—Espera, Jake... Pensé que lo sabías porque la noche pasada dijiste que no era
seguro que estuvieras en mi habitación. Creí que eras consciente de que podía acudir
un vampiro. ¿No te estabas refiriendo a eso?
Me miró desconcertado durante un minuto y luego ladeó la cabeza.
—No, no me refería a eso.
—Entonces, ¿por qué creías que no era seguro para ti quedarte?
Me miró con ojos llenos de culpabilidad.
—No dije que no fuera seguro para mí. Estaba pensando en ti.
—¿Qué quieres decir?
Miró al suelo y dio un puntapié a una piedra.
—Hay más de una razón por la que no debo estar cerca de ti, Bella. Por una
parte, se suponía que no tenía que revelarte nuestro secreto, eso era importante, pero
por otra, no es seguro para ti. Podrías resultar herida... si me enfado, si me disgusto
más de la cuenta...
Reflexioné al respecto detenidamente.
—¿Cuando hace un momento te enfadaste...? ¿Cuando te grité y te pusiste a
temblar... ?
—Sí —su rostro se descompuso un poco más—. Es muy estúpido por mi parte,
debería ser capaz de controlarme mejor. Te prometo que no tenía intención de
enfadarme dijeras lo que dijeras, pero me hería tanto perderte en caso de que no
aceptaras lo que soy...
—¿Qué sucedería si te enfurecieras mucho? —susurré.
—Me convertiría en lobo... —me contestó en otro susurro.
—¿No ha de haber luna llena?
Puso los ojos en blanco.
- 184 -

