Page 195 - e-book
P. 195

AUTOR                                                                                               Libro
               ha tardado en atacarle, medio segundo? Ese tío tiene un don.
                     —Paul lleva luchando más tiempo. Te apuesto diez pavos a que le deja una
               marca.
                     —Trato hecho. Jake es un superdotado. Paul no tiene absolutamente nada que
               hacer.
                     Se estrecharon la mano con una sonrisa.
                     Intenté   tranquilizarme   al   ver   que   no   estaban   preocupados,   pero   no   podía
               quitarme de la cabeza las imágenes brutales de los dos licántropos a la greña. Tenía el
               estómago revuelto, vacío y con acidez, y la inquietud me había provocado dolor de
               cabeza.
                     —Vamos a ver a Emily. Seguro que tiene comida preparada —Embry bajó la
               mirada hacia mí—. ¿Te importa llevarnos?
                     —No hay problema —dije, medio atragantada.
                     Jared enarcó una ceja.
                     —Creo que es mejor que conduzcas tú, Embry. Aún tiene pinta de ir a devolver
               de un momento a otro.
                     —Buena idea. ¿Dónde están las llaves? —me preguntó Embry.
                     —Puestas en el contacto.
                     Embry abrió la puerta del acompañante.
                     —Pasa —me dijo en tono alegre, levantándome del suelo con una mano y
               poniéndome sobre el asiento. Después estudió el sitio disponible—. Tendrás que ir
               detrás —le dijo a Jared.
                     —Mejor. No tengo mucho estómago. Cuando eche la pota prefiero no verlo.

                     —Apuesto a que es más dura que eso. Al fin y al cabo, anda con vampiros.
                     —¿Cinco pavos? —propuso Jared.
                     —Hecho. Me siento culpable por quitarte así tu dinero.
                     Embry entró y puso en marcha el motor mientras Jared se encaramaba de un
               salto a la parte de atrás. En cuanto cerró su puerta, Embry me dijo en voz baja:
                     —Procura   no   vomitar,   ¿vale?   Sólo   tengo   un   billete   de   diez   y   si   Paul   ha
               conseguido clavarle los dientes a Jacob...
                     —Vale—musité.
                     Embry nos llevó de vuelta al pueblo.
                     —Oye, ¿cómo ha conseguido Jake burlar el requerimiento?
                     —El... ¿qué?
                     —La orden. Ya sabes, lo de no irse de la lengua. ¿Cómo es que te ha hablado de
               esto?
                     —Ah, ya—dije, recordando cómo la noche anterior Jake casi se atraganta al
               intentar decirme la verdad—. No lo ha hecho. Yo lo he adivinado.
                     Embry se mordisqueó los labios, con gesto de sorpresa.
                     —Mmm. Supongo que es posible.
                     —¿Adónde vamos? —pregunté.
                     —A casa de Emily. Es la chica de Sam. Bueno, creo que ahora es su prometida.
               Se reunirán allí con nosotros cuando Sam termine de regañarles por lo que acaba de




                                                                                                   - 195 -
   190   191   192   193   194   195   196   197   198   199   200