Page 219 - e-book
P. 219
AUTOR Libro
Carecía de sentido, pero Julieta se hallaba en mi mente cuando me fui
despertando poco a poco.
Jacob se había deslizado hasta quedar tumbado en el suelo, donde seguía
durmiendo. Su respiración se había vuelto profunda y regular. La casa estaba ahora
más oscura que antes y al otro lado de la ventana se veía todo negro. Me sentía
rígida, pero caliente y casi seca. La garganta me ardía cada vez que respiraba.
Iba a tener que levantarme, al menos para tomarme una bebida, pero mi cuerpo
sólo quería quedarse ahí, relajado, y no moverse nunca.
En vez de moverme, pensé en Julieta un poco más.
Me pregunté qué habría hecho si Romeo la hubiera dejado, no a causa del
destierro, sino por desinterés. ¿Qué habría ocurrido si Rosalinda le hubiera dado un
día de tiempo y él hubiera cambiado de opinión? ¿Y qué hubiera pasado si, en vez de
casarse con Julieta, simplemente hubiese desaparecido?
Me parecía saber cómo se habría sentido Julieta.
Ella no habría vuelto a su vida anterior, seguro que no. Yo estaba convencida de
que nunca se habría ido a otro lugar. Incluso si hubiera llegado a vivir hasta ser una
anciana de pelo gris, cada vez que hubiera cerrado los ojos, habría visto el rostro de
Romeo. Y ella lo habría aceptado, finalmente.
Me pregunté si al final se habría casado con Paris, sólo para complacer a sus
padres y mantener la paz. No, probablemente no, decidí, pero de todos modos, la
historia dice poco de Paris. Era un simple monigote, un cero a la izquierda, una
amenaza, un ultimátum para forzar la mano a Julieta.
¿Y qué pasaría si se supiera más sobre Paris? ¿Qué sucedería si Paris hubiera
sido amigo de Julieta? ¿Su mejor amigo? ¿Qué habría ocurrido si él fuera la única
persona en la que pudiera confiar la devastación causada por Romeo, la única
persona que realmente la comprendiera y la hiciera sentirse otra vez medio humana?
¿Y si él era paciente y amable? ¿Y si cuidaba de ella? ¿Qué sucedería si Julieta supiera
que no podría sobrevivir sin él? ¿Qué pasaría si él realmente la amara y deseara que
ella fuera feliz?
¿Y si ella quisiera a Paris? No como a Romeo, por descontado, ya que no había
nada similar, pero sí lo bastante para que ella deseara que él también fuera feliz.
En la habitación no se oía otro sonido que la respiración cadenciosa y profunda
de Jacob, como la nana que se canta en voz baja a un niño, como el vaivén de una
mecedora, como el tictac de un viejo reloj cuando no se tiene por qué ir a ninguna
parte... Era un sonido reconfortante.
Si Romeo se hubiera ido realmente para no volver, ¿qué importaba si Julieta
aceptaba o no la oferta de Paris? Quizás ella hubiera intentado conformarse con los
restos que le quedaran de su vida anterior. Tal vez esto fuese lo más cerca que
pudiera llegar a estar de la felicidad.
Suspiré, y después gruñí cuando el suspiro me arañó la garganta. Estaba dando
demasiada importancia a la historia. Romeo no hubiera cambiado de idea. Ésa es la
razón por la cual la gente todavía recuerda su nombre, siempre emparejado con el de
ella: Romeo y Julieta. Y ése también es el motivo de que se la considere una buena
- 219 -

