Page 249 - e-book
P. 249

AUTOR                                                                                               Libro
               tienes miedo.
                     Efectué un cálculo  mental  del  dinero  que me quedaba en la  cuenta y  me
               pregunté si Alice me prestaría el resto.
                     —Mi único temor es que acabes muerta.
                     Bufé disgustada.
                     —¡Como si estar a punto de matarme no fuera moneda corriente en mi vida!
               ¡Dime qué he de hacer!
                     —Escríbele una nota a Charlie. Yo telefonearé a las líneas aéreas.
                     —Charlie —repetí con voz entrecortada.
                     No   es   que   mi   presencia   le   protegiera,   pero   ¿podía   dejarle   solo   para   que
               afrontara...?
                     —No voy a dejar que le suceda nada malo a Charlie —intervino Jacob con voz
               bronca y enojada—. ¡Al carajo con el tratado!
                     Alcé los ojos para mirarle con disimulo. Puso cara de pocos amigos al ver el
               miedo escrito en mi rostro.

                     —Date prisa, Bella —me interrumpió Alice de forma apremiante.
                      Corrí a la cocina, abrí de golpe los cajones y volqué el contenido en el suelo en
               busca de un bolígrafo. Una mano lisa y morena me tendió uno.
                     —Gracias —farfullé mientras quitaba el capuchón del boli con los dientes. En
               silencio, Jacob me entregó el bloc de notas donde escribíamos los recados telefónicos.
               Arranque la primera hoja y lo tiré a mis espaldas. Luego, escribí:


                         Papá:
                         Me  voy con Alice. Edward está metido en un  lío.  Ya podrás castigarme a mi
                     regreso. Sé que es un mal momento. Lo siento un montón. Te quiero mucho.
                                                                                                                                                            Bella

                     —No vayas —susurró Jacob. La ira se había esfumado ahora que había perdido
               de vista a Alice.

                     No estaba dispuesta a perder el tiempo discutiendo con el.
                     —Por   favor,   por   favor,  por   favor,  cuida   de   Charlie   —le   dije   antes   de   salir
               disparada hacia el cuarto de estar. Alice me aguardaba en la entrada con una bolsa
               colgada al hombro.
                     —Llévate la cartera. Necesitarás el carné... Por favor, dime que tienes pasaporte,
               no tenemos tiempo para falsificar uno.
                     Asentí con la cabeza y corrí escaleras arriba. Las piernas me temblaban de puro
               agradecimiento. Por fortuna, mi madre había querido casarse con Phil en una playa
               de México. El viaje se había quedado en nada, por supuesto, como la mayoría de sus
               planes, pero no antes de que yo hubiera tramitado todo el papeleo necesario para
               estar con ella.
                     Pasé como un obús por mi cuarto. Metí en la mochila mi viejo billetero, una
               camisa limpia, un pantalón de chándal; luego puse encima el cepillo de dientes y me
               lancé escaleras abajo, pero me invadió una agobiante sensación de  déjà  vu  cuando





                                                                                                   - 249 -
   244   245   246   247   248   249   250   251   252   253   254