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binga, la aceptación de Graz y la conformidad del propio Kepler,
se convirtió en «Matemático Territorial». Él, que nunca había pen-
sado en dedicarse ni a la enseñanza, ni a las matemáticas, ni a la
astronomía, fue arrastrado por el azar a situaciones que tan bene-
ficiosas acabarían siendo para la humanidad. Como Matemático
Territorial no solo debía enseñar en la Universidad de Graz, sino
además levantar cartas astrales y hacer predicciones astrológicas.
NICOLÁS DE CUSA
Cardenal y filósofo alemán, Nicolás de
Cusa (140H464) influyó notablemente
en la ciencia de Kepler. Fue uno de los
protagonistas de la transición de la filo-
sofía medieval a la ciencia moderna, aun-
que más cerca de aquella. Su mística le
condujo a conclusiones que parecen
atisbar el principio cosmológico: todo lo
creado es a imagen de Dios, pero como
la imagen es imperfecta, el Ser Supremo
es inalcanzable. El mundo, al ser imagen
de Dios, es infinito, de donde se sigue
que no hay un centro del universo. Por
tanto, la Tierra no puede ser el centro del
universo, ni hay ningún punto de referen-
cia, no hay ningún lugar privilegiado en
el universo: ni la Tierra ni el Sol. Tampo-
co hay quietud: todo está en movimien-
to, incluido el Sol. Su interpretación del universo queda reflejada en esta frase
suya tan absurda y extraña, precursora del principio cosmológico: «El univer-
so es un círculo cuyo centro está en todas partes y cuya circunferencia en
ninguna». O en esta otra: «La Tierra no es el centro ni de la octava esfera ni
de ninguna esfera. Donde quiera que se sitúe el observador, se creerá el cen-
tro de todo». Sus razonamientos parecen peregrinos, pero su conclusión, sor-
prendente. Recordemos el llamado principio cosmológico, del que parten en
la actualidad prácticamente todos los cosmólogos: el universo es homogéneo
e isótropo; todos los lugares del universo son equivalentes (homogeneidad),
y todas las direcciones equivalentes (isotropía). Por tanto, no puede haber en
el universo puntos singulares, ni puede haber un centro ni tampoco un borde.
EL ASTRÓLOGO Y VISIONARIO 27