Page 54 - 13 Pitagoras
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De hecho, el teorema de Pitágoras es
FIG.12 F
uno de los que cuenta con un mayor nú-
mero de demostraciones diferentes me-
O' diante los métodos más diversos. Una de
las razones de ello es que en la Edad
Media se exigía realizar una nueva de-
mostración del teorema para alcanzar el
grado de Magister matheseos, o «maes-
1 tro de matemáticas», y, en cierto sentido,
~o
1 1 la tradición acabó convirtiendo esa gesta
en una muestra de magisterio del conoci-
miento universal.
1
El genio Leonardo da Vinci (1452-
1519) fue el más notable de los polímatas
l C' del Renacimiento italiano, pues cultivó
con igual brillantez disciplinas de los más
diversos campos del saber, tanto en el te-
rreno científico como en el artístico. El mismo hombre que impri-
mió su enigmática delicadeza a la Gioconda y concibió innumerables
máquinas sorprendentes e ingeniosas también fue capaz de desa-
rrollar una sobresaliente prueba del teorema de Pitágoras.
Leonardo tomó como base el famoso «molino», es decir, el
triángulo y sus tres cuadrados sobre los lados. A estos añadió un
triángulo ECF en la parte superior y colocó estratégicamente otra
copia del triángulo A 'C'B' en la parte inferior (figura 12). Trazando
DD'y CC', que resultan ser perpendiculares, se observa que DD'
divide el hexágono superior ABDEFD' simétricamente y que las dos
partes se pueden girar y colocar tapando el hexágono ACBA 'C'B'.
En consecuencia, los dos cuadrados sobre los catetos deben sumar
un área igual que el cuadrado situado sobre la hipotenusa
EL TEOREMA DE PIT ÁGORAS HOY
Dos milenios y medio después de su descubrimiento, el teorema
de Pitágoras sigue manifestándose en múltiples aplicaciones ma-
54 EL TEOREMA