Page 19 - Lucado. Max - Como Jesús_Neat
P. 19

¿Sabe  lo  que  ocurre?  Con  mayor  frecuencia  que  no,  si  el  que  tiene  razón  se  ofrece
            voluntariamente para lavar los pies del que ha hecho el mal, ambas partes se arrodillan. ¿Acaso no

            pensamos todos tener la razón? Por eso debemos lavarnos los pies unos a otros.

                Por favor, entienda: Las relaciones no prosperan porque se castigue al culpable sino porque el

            inocente es misericordioso .






            EL PODER DEL PERDÓN



            Hace poco comí con unos amigos. Un matrimonio quería contarme de una tormenta por la que

            estaban pasando. Por toda una serie de eventos, ella se enteró de un acto de infidelidad que había

            ocurrido una década atrás. El esposo cometió el error de pensar que sería mejor no decírselo a la
            esposa;  así  que  no  se  lo  contó.  Pero  ella  lo  supo.  Como  usted  puede  imaginarse,  ella  quedó

            profundamente herida.

                Mediante el consejo de un asesor, la pareja dejó todo lo que tenían entre manos, y se fueron por

            unos  días.  Tenían  que  tomar una  decisión.  ¿Huirían,  lucharían  o  perdonarían?  Así que  oraron.
            Hablaron.  Caminaron.  Reflexionaron.  En  este  caso  la  esposa  tenía  claramente  la  razón.  Podía

            haberse ido. Hay mujeres que han hecho eso por razones menores. Podía haberse quedado y
            haberle hecho la vida un infierno. Otras mujeres lo han hecho.  Pero ella escogió una respuesta

            diferente.

                En la décima noche de su viaje, mi amigo encontró una tarjeta sobre su almohada. Tenía un

            verso impreso que decía: «Prefiero no hacer nada y estar junto a ti que hacer algo y estar sin ti».

            Debajo del verso ella había escrito lo siguiente:



                Te perdono. Te quiero. Sigamos adelante.



                La tarjeta bien pudiera haber sido una «palangana». La pluma bien pudo haber sido una jarra de

            agua, porque vertió misericordia, y con eso ella lavó los pies de su esposo.

                Ciertos conflictos pueden resolverse solo con una palangana de agua. ¿Hay alguna relación en
            su mundo que tiene sed de misericordia? ¿Hay alguien sentado a su mesa que necesita que se le

            asegure de su gracia? Jesús se aseguró de que sus discípulos no dudaran de su amor. ¿Por qué
            no hace usted lo mismo?


                                                                                                                   19
   14   15   16   17   18   19   20   21   22   23   24