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Un  ejemplo  claro de esta  clase  de  árbitros  lo   para  plasmar todas sus ideas y libre para
          podemos ver en el  proceso de la Corte de Bei­    pronunciarse sobre los puntos de vista de       ^
          rut narrado en la sección del Árbitro Fantasma.   los demás.40                                    ^
          Como recordaremos, en ese caso el señor Cance­                                                     LU
                                                                                                             Q_
          lo solicitó la postergación de la deliberación no   •   En caso el presidente sea  un Arbitro Blan-   v/>
          solo en una o dos, sino en cinco oportunidades.   dengue,  los co-árbitros serán quienes de-      ,Jj
          Y pese a que los árbitros habían dedicado tiem­   ban empoderarlo. Así, será su deber recor-   yarbitrales
          po a coordinar agendas y que el señor Cancelo     darle que no solo la práctica le atribuye el
          solicitó las  postergaciones con  solo  un  día  de   cargo de maestro déla orquesta, al ser quien
          anticipación, cada uno de los cinco requerimien­  lidera el proceso deliberativo, la misma Ley
          tos fue acatado por el presidente.                de Arbitraje le otorga un rol preponderante
                                                            en  tribunal, teniendo  incluso  el  voto diri­
          Así pues, en dicho caso el  presidente no supo    mente en caso de empate.
          ordenar el proceso deliberativo y falló en poner
          mano dura dando como resultado una demora     •   En caso lo anterior falle, sugerimos actuar
          innecesaria en la emisión del laudoy una discu­   de  manera  proactiva  para  organizar  las
          sión insuficiente sobre su sentido.               deliberaciones.  Ello  implica,  por ejemplo,
                                                            proponer un cronograma de reuniones para
          Ahora,  ¿qué  medidas  debemos  tomar  si  nos    deliberar y desarrollar un decisión tree, los
          topamos a un Árbitro Blandengue en una deli­      cuales serán sometidos a aprobación de los
          beración? Veamos:                                 demás miembros del tribunal.

          •   Si  una  de  las  partes  ha  designado  a  un   7.   El árbitro egocéntrico.
              Á rbitro  Blandengue,  el  presidente  de­
              berá  fomentar  una  discusión  sana  en  el   Una vez terminada la audiencia de informe oral,
              tribunal,  poniendo  especial  atención  a   los árbitros se dirigieron a  la  oficina del  presi­
              las  herramientas  de  la  psicología  para   dente del tribunal ("el señor Subido") para el ini­
              incentivar  la  participación  de  los  dis­  cio de la deliberación. O al menos eso creían. Al   lo
                                                                                                        U J
              tintos  miembros  del  grupo.  Para  ello,  el   llegar tuvieron que esperar45 minutos a que el
              presidente  debe  ser  un  líder  inquisitivo   presidente terminara con una "llamada urgente".
                                                                                                        O
              y callado,  primar el  pensamiento  crítico   Cuando el señor Subido por fin llegó, se limitó   U
                                                                                                        <
              y asignar  roles.  Esto  implica  que deberá   a pedir una propuesta de laudo a cada uno de
              em itir su  opinión  al  final,  otorgando  así   sus co-árbitros. "A partir deeso voy a decidir quién   LO
                                                                                                        U J
                                                                                                        cc
              mayor libertad al Árbitro Blandengue de   tiene la razón", explicó.                       O
              expresar  su  punto  de  vista  de  manera
                                                                                                        <
              libre  y  sin  tem or  a  contradecir  a  quien   La  anécdota  anterior  refleja  una  personali­
              puede  ver como  un  superior jerárquico;   dad  distinta: el  Árbitro  Egocéntrico.  Este  se
              cambiar las reglas de juego dejando claro   considera  superior  a  los  demás,  sobreesti­
              que  el  objetivo  de  la  deliberación  no  es   ma  sus  habilidades  y  cree  ciegam ente  en   U J
                                                                                                        <
              llegar a un consenso, sino fomentar la ma­  su  posición.  No  suele  tom ar  en  cuenta  que   cc
                                                                                                        K
              yor cantidad de información relevante y la   debe discutir la posición con sus colegas. En   m
                                                                                                        cc
              libertad de expresión de distintos puntos   cambio, confía excesivamente en su análisis y   <
              de vista; asignar roles a los árbitros y que   en su poder de convencimiento. Este sufre de
              todos adopten el rol del abogado del dia­  un  sesgo de egocentrismo que  perjudica  la
                                                                                                        CN
              blo,  asegurando así que  cada  co-árbitro   deliberación, pues genera distorsiones en el   CO
              se  sienta  lo  suficientem ente  confiado  procesamiento de información y barreras de    CO
                                                                                                        B
                                                                                                        O
                                                                                                        §
                                                                                                        Q
          40.  DE LA JARA, José María Y Julio OLÓRTEGUI. Op. Cit.




           W  e  l c o m  e     t o    t h e   j u  n  g  l e    G  u í a   p a r a   s o b r e v i v i r   a   l a   d e l i b e r a c i ó n   d e l   t r i b u n a l   a r b i t r a l
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