Page 190 - Edición N° 31

En promedio, por cada 10 fondos, la probabi­ asistencia a gimnasios ha permitido corroborar
lidad de participar en cae aproximadamente estos hechos, e inclusive llegaron a proponer
<
2 puntos. un esquema de diseño de contratos a través de u
las evidencias acerca de autocontrol. En efecto, UJ
o.
lyengar y Kamenica'9 indicaron que los agentes en los trabajos se realizaron estudios utilizando LO
UJ
tienden a escoger una inversión simple y libre de datos de panel de 3 gimnasios con 7,978 miem­
DERECHO
riesgo que una compleja en donde hay mayores bros a lo largo de un espacio de 3 años. La in­ Y ECONOMÍA
CONDUCTUAL
opciones de inversión. vestigación se enfocó en la compra (suscripción
de un contrato con la afiliación a un gimnasio
Otro ejemplo es el de Choi, Laibson, y Madrian19 20 y la renovación de membrecía que ofrece) y el
quienes mostraron que simplificando la afilia­ consumo (que se refiere a la asistencia efectiva
ción a un plan de pensiones, se incrementaba al gimnasio). Para ello se realizaron encuestas y
las tasas de participación en dicho plan. Esta experimentos, de modo tal que se pudo analizar
conclusión fue obtenida producto de un estudio la consistencia intertemporal22 y el exceso de
con dos empresas, un solo plan con una tasa de confianza por parte de los agentes que compra­
aporte y una sola distribución de portafolio. Se ron este servicio. En concreto, el estudio implicó
llegó a tener como resultado que la simplifica­ realizar el siguiente análisis:
ción incrementó la participación de los trabaja­
dores entre 10% y 22%. • Los consumidores podían escoger entre
las siguientes alternativas: (i) 2 tarifas -fíat
5. O verconfidence o exceso de confianza. mensual o anual-; o, (ii) Opción pay-per-visit
de $10.
Normalmente, el supuesto estándar para expli­
car el comportamiento de los agentes econó­ • El diseño de los contratos de adhesión te­
micos es afirmar que los consumidores tienen nía las siguientes particularidades. Si este
perspectivas bien fundamentadas acerca de era de periodicidad mensual, el contrato
la frecuencia futura en que van a consumir un se renovaba de manera automática mes a
bien o un servicio. Siendo así, es razonable su­ mes. Por otro lado, si el individuo elegía un
poner que se llega a escoger aquel contrato que contrato anual, este expiraba a los 12 meses
maximiza su utilidad o bienestar. No obstante, de haber sido suscrito.
el hecho observado es que los consumidores
llegan a elegir o suscribir contratos que resultan En el estudio, se incorporó la variación en el pre­
no ser óptimos, si es que lo contrastamos con la cio y los procedimientos de renovación, como
i/ i
periodicidad en que realmente se llega a utilizar elementos que permitieran analizar el alcance <
u
o consumir. de las preferencias de los consumidores.
u
•<
cc
Al respecto, los trabajos realizados por Malmen- El comportamiento que se encontró fue su­ CL
i / i
dier y DellaVigna21 han contribuido de manera mamente interesante. Un primer aspecto que LU
z
importante a este hecho. Así tenemos que, a dichos autores hallaron fue que quienes es­ O
u
partir de los estudios realizados en cuanto a la cogían pagar una tarifa mensual, en realidad <
u
—1
Cl
<
19. IYENGAR, Shea; y, KAMENICA, Emir. "Choice proliferation, simplicity seeking, and asset allocation". En: Journal of
Public Economics. Vol. 94. Num. 7. 2010, pp. 530-539.
j A M .. «
20. CHOI, James; LAIBSON, David; y, MADRIAN, Brigitte. "Reducing the Complexity Costs of401(k) Participation Through ^
Quick Enrollment (TM)". 2006. Disponible en: <http://www.nber.org/papers/w11979>.
21. DELLA Vigna, Stefano; y, MALMENDIER, Ulrique. "Contract Design and Self-Control: Theory and Evidence". En: The O
Quarterly Journal of Economics. Vol. 119. Num. 2. 2004, pp. 353-402. §
Q
22. Este concepto se analizará más adelante. ^

A p l i c a c i o n e s d e l a E c o n o m í a d e l C o m p o r t a m i e n t o a l d i s e ñ o d e p o l í t i c a s p ú b l i c a s "187