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FACHADA DEL PORTAL DE
LLORT EN LA ACTUALIDAD

Magín, éste despidió a José Antonio Portillo,
su empleado de confianza.
Portillo, con la experiencia adquirida al lado
de los españoles, casi en el mismo lugar instaló
su propia tienda; en el local donde en tiem-
pos pasados la señorita Funes disfrutaba del
aire de la tarde; mientras se balanceaba en su
mecedora.
Ese portal y los dos palmeros, se convirtieron
en pioneros de la venta de aparatos de sonido,
especialmente radios marca Telefunken. Tam- OTRA VISTA DEL PORTAL
bién vendía telas, camisas, artículos de con- EN SU SITUACIÓN ACTUAL.
strucción y carburo.
En esa cotidianidad, un día, a principios de
marzo, el pueblo amaneció con un sol radi- entrada en el altar mayor, en medio de cánticos
ante, propio de esas alboradas del verano. Era del coro, en el cual dominaba la armoniosa voz
domingo, en el mercado los parroquianos deso- de Inés Cortez.
jaban sus tamales y otros se empinaban su taza No había transcurrido la mitad de la eucar-
de café; mientras lucían sus prendas de vestir istía, cuando se escucharon las primeras explo-
limpias y tiesas de almidón. siones. La gente entró en pánico y los niños
La feligresía católica tomaba asiento en la comenzaron a correr sin rumbo. Los mayores,
bancas del templo. De manera puntual, a las bajo el recuerdo del terremoto de 1917; gritaban
nueve de la mañana, las campanas habían que esta vez el volcán de Izalco estaba haciendo
dado sus últimos repiques; el sacerdote Gen- erupción. Pero, no. Al asomar al atrio divisaron
aro Godoy, rodeado de sus acólitos, hacia su las llamas que se levantaban de la esquina de

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