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                              Un cazador de microbios


           Dedicó mucho tiempo a visitar tiendas de óptica y aprendió lo necesario para tallar len-  alquimista. Estudioso
           tes, utilizó el conocimiento de alquimistas y boticarios para obtener metales y se inició   que es considerado
           en el arte de los orfebres.                                                      como antecesor de
                                                                                            los químicos moder-
           Era un hombre perfeccionista: no se conformaba con que las lentes que fabricaba   nos, pues investigaba
           fueran iguales a las mejores de Holanda; quería superarlas. Aun después de conse-  las transformaciones
                                                                                            de la materia, entre
           guirlo, intentaba mejorarlas más. Las utilizaba para observar la calidad de los hilos   ellas, de los metales.
           y telas que vendía.
                                                                                            boticario. Persona
           Montó sus lentes en marcos de oro, plata y cobre elaborados por él; esos metales   que profesa la ciencia
           los había extraído entre fuego, vapores y desagradables olores. No le importaba te-  farmacéutica y que
           ner sus manos quemadas y llenas de ampollas; se enfocó en su trabajo y pronto se   prepara y expende las
                                                                                            medicinas.
           olvidó de su familia y amigos.
                                                                                            orfebre. Persona que
           ¡Todos decían que estaba loco! Trabajaba todo el tiempo para lograr su meta: fabri-  labra objetos artísticos
           car una lente minúscula que tuviera menos de tres milímetros de diámetro; solo de   de oro, plata y otros
           esa manera podría observar cosas pequeñas con una perfecta nitidez. Era el único   metales preciosos.
           que podía fabricar estas lentes.

           Un hallazgo fortuito le hizo descubrir un
           mundo que nadie había  visto jamás.
           Con su artefacto, observó en una gota
           de lluvia minúsculos bichos que se mo-
           vían; a partir de ese momento se dedi-
           có a mirar todo lo que podía, incluido su
           cuerpo. Observó, entre otras cosas, las
           escamas de su piel, su sangre, ojos de
           buey, lana de ovejas, pelos de castor y
           liebre, la cabeza de una mosca, cortes
           transversales de madera, el interior de
           semillas de plantas.

           “¡Increíble!”, dijo al ver por primera vez
           la maravillosa armonía de la boca de
           una pulga y las patas de un piojo (fi-
           gura 2.52). Leeuwenhoek era como un
           sabueso cazador de las maravillas mi-
           croscópicas. Así vivió por el resto de su
           vida, utilizando todos sus microscopios
           y haciendo observaciones de  todo lo
           que atravesaba por su camino.

                  Reelaboración a partir de un fragmento del libro
                      Cazadores de microbios de Paul de Kruif

           Figura 2.52 Seres microscópicos que observó Anton
           van Leeuwenhoek y a los que llamó animalculos.


                                                                                              Tema: Tiempo y cambio
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