Page 29 - JESÚS — UN MAESTRO VERDADERAMENTE DEFINITIVO
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JESÚS — UN MAESTRO VERDADERAMENTE DEFINITIVO

                  propio y la determinación demandan de nosotros. ¡El corazón del hombre es una fuente de
                  pureza o una fosa séptica de iniquidad! ¡Guárdalo diligentemente! Las acciones siguen a los
                  pensamientos y los pensamientos vienen del corazón. Guarda el corazón y los pensamientos se
                  cuidarán a sí mismos. Los malos deseos condenan al alma y los pecados más placenteros son los
                  que nos impedirán llegar al cielo, triste pero cierto.

                                           Matrimonio, Divorcio y nuevas Nupcias
                  Jesús da regulaciones para la vida y la familia. La única razón que alguien tiene para casarse,
                  divorciarse  o  casarse  nuevamente,  es  porque  Dios  nos  da  ese  derecho.  Son  muchísimos,
                  millones,  los  que  creen  que  ser  un  hombre  o  mujer  con  deseo  es  lo  que  hace  correcto  su
                  matrimonio. Nada podría estar más lejos de la verdad. Nuestros deseos físicos pueden ser (y
                  frecuentemente  son)  perversos.  El  deseo  sexual  solamente  debe  ser  complacido  en  un
                  matrimonio  bíblico.  Cualquier  otro  medio  es  pecaminoso,  con  P  mayúscula.  La  mayoría  de
                  nosotros quiere tener pareja por razones físicas, además de las otras razones. Asimismo, la
                  mayoría de nosotros quiere hijos, pero aun en esos deseos legisla Dios. Todas las relaciones son
                  legisladas por Dios y las leyes de Dios demandarán cuentas en el día del Juicio, por lo tanto,
                  tengan cuidado hermanos, tengan cuidado.
                  Para resumir todo es suficiente decir que las enseñanzas de Jesús son revolucionarias, radicales,
                  de las que indagan el alma. ¡Jesús es decisivo y divisivo! (La verdad divide). Él fue al meollo del
                  asunto y predijo que hay muerte y destrucción reservadas para aquellos que no cumplan con
                  estas instrucciones que nos ha dado. ¡Qué predicador!

                  Mis amados hermanos, despertemos y ayudemos a otros a despertar ante la realidad de quién
                  es Jesús como predicador. Esta es la única manera en la que podemos ser salvos. Que Dios nos
                  ayude antes que sea demasiado tarde. ¡Jesús era (es) es un maestro definitivo!





























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