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JESÚS — UN MAESTRO VERDADERAMENTE DEFINITIVO
buscan» (Heb. 11:6). Debemos tener fe para obedecer a Dios. «El que no cree, ya ha sido
condenado» (Jn. 3:18).
Cuando el Señor dijo: «El que crea y sea bautizado será salvo» Él hizo necesarios tanto a la fe
como al bautismo para obtener la salvación. Si hubiera dicho: «El que no crea y no sea bautizado
será condenado» habría hecho necesarias la ausencia de fe y la ausencia de bautismo para la
condenación; pero la Biblia enseña, tal como vimos en Hebreos 11:6, que la ausencia de fe es
suficiente causa para que alguien sea condenado.
Otro argumento que suelen utilizar los «predicadores-del-bautismo-no-esencial» es el de un
supuesto paralelo de Marcos 16:16, «El que tome el tren y se siente llegará a San Louis». Este
fue usado por Ben Bogard en su debate con N. B. Hardeman en 1938 (p. 136). Las palabras del
señor Bogard fueron casi idénticas a esas. Estos hombres argumentan que sentarse en algo
incidental, una de las comodidades de viajar en tren tales como comer o usar el baño, facilidades
que brindan confort pero que son totalmente incidentales en cuanto al propósito del viaje. Su
conclusión es que el bautismo es como estar sentado en el tren—no es necesario para llegar al
destino deseado.
Siempre deberíamos ser cuidadosos en fijarnos en que las oraciones que usamos sean oraciones
verdaderas. Puede haber oraciones verdaderas y oraciones falsas. Si las bendiciones o beneficios
contemplados en una oración pudieran haber estado allí sin cumplir con las condiciones que uno
especifica en la oración, entonces la oración es falsa. Con respecto a la oración: «El que tome el
tren y se siente llegará a San Louis»: si uno puede tomar el tren e ir a San Louis sin sentarse,
entonces la oración es una oración falsa. El Señor nunca expresaría una oración falsa. Cada
condición que Él declaró es una condición necesaria para recibir la bendición prometida.
La siguiente oración es una oración paralela a la de Marcos 16:16 y no ofrece ningún alivio para
aquellos que creen que el bautismo no es esencial para la salvación. «El que tenga su ticket y
tome el tren llegará a San Louis, pero el que no tenga su ticket no irá a San Louis». Al hombre
que no ha obtenido su ticket no se le va a permitir abordar el tren, y en esa condición no podrá
ir muy lejos. Además, el hombre no está en el tren en el momento que adquiere su ticket, ni ha
llegado a su destino en el momento que obtiene su ticket, ni llega a su destino en el momento
que aborda el tren.
Permítanos ilustrar esta lección de esta manera. Suponga que Noé hubiera dicho: «El que crea
y entre al arca será salvo; pero el que no crea estará perdido». ¿Habría sido necesario que Noé
dijera: «pero el que no crea y no entre al arca estará perdido? La respuesta es obvia. Sin fe no
habrían entrado al arca.
Marcos 16:16 es un pasaje que enseña que el bautismo es esencial para la salvación. Este
grandioso hecho no puede ser refutado argumentando que ya que Jesús no dijo: «El que no sea
bautizado será condenado» entonces el bautismo no es esencial. El mismo hecho de que Él haya
enfatizado la ausencia de fe cuando dijo «el que no crea será condenado» establece un registro
claro—que no puede haber y no habrá bautismo bíblico sin fe y «el que no cree ya ha sido
condenado». No hay necesidad de decir, «el que no sea bautizado será condenado».
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