Page 238 - Resiliente
P. 238

Hay suficiente habitación allí como para que todos estén có-

                                    modos, y si no bien tenemos muchas otras casas de las cuales
                                    disponer en la urbanización, no puedo reprimir repetirlo, todo

                                    está avanzando.



                                    Todo va por un buen camino, los Zs se han mantenido alejados
                                    de la muralla, por ahora... sé que un día volverán, muy pronto,

                                    y tendremos que salir a luchar con todo lo que dispongamos,
                                    este lugar es el único soporte que existe entre el bienestar...

                                    y la locura de todos nosotros.



                                    Julio 28



                                    Nos despertamos esta mañana con el sonido sordo de algo que se
                                    rompía, Máximo y yo corrimos hacia la fuente del sonido y para

                                    nuestro pesar lo descubrimos al instante, la bomba hidráulica
                                    de la planta se había roto, Máximo comenzó a reírse como loco,

                                    dando patadas a todos lados, Mauro se nos unió pocos segundos
                                    después y luego todos salieron a curiosear, me quede de pie

                                    junto a Mauro, mientras Máximo estaba dando vueltas dicien-
                                    do una impresionante cantidad de groserías, se nos unió Carlos

                                    poco después, Cesar y luego Sandra, mientras las chicas se man-
                                    tenían al margen hablando de algo que no lograba escuchar.



                                            —¡Eso le pasa a esa mierda por sobre usarla! —grito Máximo

                                    señalando a Carlos despectivamente.



                                    Mauro negó rápidamente con la cabeza y se agacho sobre
                                    el pequeño motor quemado, cableado única y exclusivamente

                                    con la planta generadora, esta mantenia el refugio en funcio-
                                    namiento...


                                            —Se sobrecargo, esta quemada, —dijo negando con la cabeza.

                                    —ni siquiera es la correa... esta jodida de verdad.
                                            —Me cago en todo, —dijo Máximo —ahora no tenemos agua.

                                            —Agua tenemos de sobra, —dije yo molesto —esta el rio
                                    a unos pocos pasos de aquí.




                   238
   233   234   235   236   237   238   239   240   241   242   243