Page 56 - Resiliente
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porque no me di cuenta! Toda la gente de esta parte de la
ciudad estaba sufriendo el horror mientras yo vivía ajeno al...
el gobierno y el ejército habían hecho bien su trabajo...
los éxodos que salieron funcionaron, pero miles de personas
se quedaron atrapadas, Máximo me miraba fijamente.
—Diez días —dije yo —tenemos que ir a por el...
—Está muerto —dijo ella —no pudo haber sobrevivido diez
días allí... atrapado... los eh visto por la ventana... son
cientos de ellos... —dijo la chica mientras se levantaba.
—Si hay alguien que no moriría fácilmente es Mauro, y voy
a darle hasta la última gota de fe, quédate aquí y cierra bien
la puerta... si no volvemos... —agarre un papel y anote la
dirección del refugio —ve aquí... —dije mirandola
—No me dejen... no me dejen... —me miraba y agarraba fuer-
temente del brazo .
—¿Cuál es tu nombre? -dije yo.
—Laura.
—Laura, se requiere valor para vivir durante diez días
sola atorada aquí, te juro que si salimos vamos a volver por ti,
con o sin Mauro. —sentí que Máximo me miraba —pero si no vol-
vemos para el anochecer, quiero que agarres el jeep que está
allí abajo y te largues a la Pedregosa... y si puedes dile a
las chicas que te vas a encontrar lo que paso ¿Está bien?
—¡No me dejen! —grito, mirandome.
Recuerdo que, al salir, dio varios gritos mientras avanzábamos
en el pasillo de nuevo junto a los cuerpos, lo único que podía
pensar era en qué estado encontraríamos a Mauro, si desnutrido,
si muerto, o si Revivido, era algo terrible de pensar, Máximo
iba serio, con la boca fruncida y agarrando el mango de la
pistola tan fuerte que los dedos se le ponían blancos, luego
se giró y me dijo.
—No la vamos a llevar al refugio.
—Si la llevaremos —dije en objeción.
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