Page 51 - Resiliente

haber aprendido mirando películas, intentando caminar como si

supiéramos usar las armas, revisando todo rincón oscuro,
recoveco o sitio sospechoso, había mucha sangre en todos esos

pasillos, vimos el elevador destrozado, se había zafado de la
línea y se había aplastado en este piso.

—Que trágico —dijo Máximo mirando el acero todo machacado

—Esto es bien trágico, no hay ascensor.
—Vamos.

Subimos las escaleras hasta el piso donde vivía Mauro,

esta vez fui yo primero, y observé un sinfín de cadáveres
por todos lados.

—Hijo de puta —dijo Máximo mirando, se agacho y observo

que les habían partido la cabeza con algo contundente —¿Crees
que Mauro haya hecho esto?

—Mi alma grita por que haya sido así —dije mirándole.

Habían no menos de una docena de cuerpos, avanzamos revisando
bien cada uno, y descubrimos uno de esos Histéricos al final del

pasillo, tiritando, convulsionando, giro la cabeza y nos miró.
Nos mostró los dientes, pero el golpe lo había dejado inmóvil.

—Mata a ese —dije a Máximo, este se acercó y con un gruñido

le aplasto la cabeza con la bota de punta de metal.
—Mierda, me jodí la bota —dijo.

Me volví y observé la puerta de Mauro, retrocedí lentamente y

le metí una patada, la puerta cedió rápidamente y Máximo entro
corriendo con la pistola en alto, apunto a todos lados en la

sala, y observamos que todo estaba en un orden común, Máximo
avanzo hacia la cocina y yo con la escopeta hacia el cuarto,

cuando abrí la puerta de la habitación de joven de Mauro observé
un buen número de cajas de comida.

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