Page 49 - Resiliente
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Máximo lanzo un aullido como de euforia que no logre entender,

                   acelere más y pase sobre un niño zombi que caminaba hacia
                   nosotros gritando como un poceso.



                   Entonces vi algo y me hizo fruncir la frente, era un zombi,

                   pero no normal, no se veía tan grisáceo como los demás, o tan
                   descompuesto, comenzó a correr hacia el jeep lanzando alaridos

                   y con el aparecieron dos más, yo metí más velocidad y los deje
                   atrás, me di cuenta de que se distrajeron con nosotros dejando

                   algo atrás que se estaba comiendo, seguramente una desdichada
                   víctima de toda este mundo de mierda, Máximo me miro.


                          —¿No los habías visto?

                          —no —dije yo —¿corren?
                          —Si —dijo Máximo —mierda y como corren, corren mucho, con

                   la Ford me persiguieron un buen rato, pero los deje atrás.
                          —Parecen vivos todavía...

                          —Creo que lo están —dijo Máximo —pero bien infectados,
                   porque los vi brincar sobre un par de policías hace poco, los

                   destruyeron a golpes.
                          —Qué horror

                          —Horrible —dijo Máximo —que mierda más horrible, si hay un
                   Dios allá arriba nos debe odiar.

                          —¿Nos debe? —dije yo mirándole —nos odia y si es así nos
                   lo merecemos.

                          —Tienes razon, pero verga, no era mas facil una inundacion
                   de proporciones biblicas. —dijo Máximo con cierto tono de burla.



                   Máximo se encogió de hombros, llegamos a la esquina de Los

                   Próceres y me dirigí hacia Las Américas agarrando el canal donde
                   no había carros abandonados, pasamos junto a muchos zombis,

                   y ver a los lados era extremadamente doloroso, así que decidi-
                   mos mirar hacia delante, si no terminarios locos en todo este

                   munto insano, necesitamos mantenernos fuertes por nuestra fa-
                   milia, lo necesitan.









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