Page 350 - Biografia
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Yo Beto: Una Historia Chévere para contar
El ponche cuatro huevos y vino Oporto Z, el de los dos frailes en la etiqueta, lo pre-
paraba mi madre en una ponchera, era todo un espectáculo verlo, cuando empezaba
su preparación, ojo, no confundir con el “Tigre”, el de los dos rumberos en la etiqueta,
vuelva a leerlo en este libro y sabrá porque mi padre tenía una ponchera especial para
brindar su especialidad, el ponche.
El mielmesabe lo hacia mi madre, yo rezaba para que se cortara la leche, que era
con lo que lo preparaba
La leche en botella de vidrio y tapa de cartón, en la tapa venia el día de consumo
Los bollos o envueltos hechos con maizena y mantequilla, su olor era fantástico y
su sabor espectacular
El huevo tibio todos los días, siempre me los servían en, les decía yo, “compotas”
especiales
La mogolla chicharrona, la mantecada y el roscón de la panadería de la señora
Alicia Porras, quedaba junto a la escuela Quinta Díaz, calle que comunicaba a la pla-
zuela del barrio Egipto con el barrio Belén, por donde entraban y salían los buses de la
metropolitana
El chocolate Corona o Sol, hecho en olleta grande y batido con molinillo de madera
y servido en tazón grande de dos orejas que, según mi madre, este gusto lo herede
del abuelo Jorge, siempre acompañaba mi chocolate, por ahí a las 4 de la tarde, con 4
almojábanas
El circo pobre, pero agradable, con carpa remendada, que iba por los barrios con
sus graderías de madera, presentaban payasos, trapecistas, elefantes, leones, tigres,
caballos, pulgas amaestradas, etc.
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