Page 221 - LIBRO ERNESTO
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Capítulo 10



               médicos de rutina y tenía disparado el colesterol. Registré 280, un nivel
               peligroso del que pude escapar, sometiéndome a una rigurosa dieta, sin
               carnes rojas ni frituras, pero con mucho jugo de tomate mezclado con
               berenjenas. A los 25 días bajé a 120 sin tomar pastillas.

               Ya a esa altura, me había colocado el buzo de trabajo, consciente de que
               me esperaba la Libertadores de América, esa amiga esquiva y rigurosa,
               que me tenía preparada una desagradable sorpresa.

               nOS GOLEó SpORTinG CRiSTAL y ME dESpidiEROn


               El título obtenido en 1992, nos abrió el derecho para jugar la Copa
               Libertadores, en compañía de Barcelona. Fuimos integrados al
               Grupo 3 para medirnos a Nacional y Bellavista de Uruguay. En el
               debut doblegamos a Barcelona con solitario gol de Kléber Chalá, a
               los 4 minutos. Fue el 17 de febrero de 1993 en el Atahualpa de Quito.

               Ofrecimos un festival de fútbol y goles frente al Bellavista uruguayo
               fabricando un notable 5 a 0, con dos goles de Luis Chérrez, otro de
               Kléber Chalá, el cuarto de Genaro Arroyo y el último de José Carcelén.
               Una semana después batimos al Nacional uruguayo por 2 a 0, con
               anotaciones de Juan Carlos Garay y Kléber Chalá. Cerramos con éxito
               los partidos como locales.


               Barcelona nos desplomó en el Monumental con un inesperado 4 a 0,
               en una noche luminosa de Ney Raúl Avilés que concretó las cuatro
               dianas, abriendo la rueda de las revanchas. Ahí comenzó el martirio
               y el declive de una plantilla que no había arreglado su situación
               contractual para esa temporada. Los dirigentes, con el Coronel Galo
               Merizalde a la cabeza, sostenían que los juegos de la Copa Libertadores
               eran parte del arreglo convenido en el contrato del año anterior, lo cual
               era totalmente inadmisible.


               Perdimos ante Bellavista 2 a 0 en Montevideo y Nacional uruguayo
               nos castigó 5 a 0, también en el Centenario de la capital uruguaya. Pese
               a los malos resultados en los juegos como visitantes, clasificamos a la
               segunda fase del máximo evento sudamericano de clubes.

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