Page 232 - LIBRO ERNESTO

Ernesto Guerra Galarza

inolvidable con el ‘Negro’ Arturo Alvarado. Traer al ‘Pototo’ le costó
menos de dos mil dólares a Deportivo Quito. Ese tipo de jugadores
rentables y de escaso precio ya no llegan a nuestro fútbol.

Junto a dos de las joyas futbolísticas que encontró en Montevideo en 1968. Víctor Manuel
Batainni y 'Pototo' de los Santos fueron puntales de aquel maravilloso campeón.

Manejé muchos marcadores de punta, pero destaco a Ramiro Tobar,
‘Cococho’ Escalante y Hans Maldonado. Eran fuertes en la marca,
clausuraban la banda y escalaban al ataque sembrando desconcierto en
el área rival. Ramiro jugaba con el corazón en la mano. Se convirtió en
un símbolo en los equipos que jugó. Le decían ‘Tronco’, pero era una
mentira o un decir. Era valiente, no conocía el miedo y respondía con
la pelota en los piés.

‘Cococho’ tenía un enorme tranco y una gran técnica. Aventajado
por su gran estatura, era un delantero más. Llegó a Nacional para la
Copa Libertadores de 1968 y se hizo dueño de la banda izquierda.
Fue campeón conmigo en el 76. Es una recordada figura. Un hombre
simple, buena onda, educado, sencillo y profesional hasta la médula.

Hans Maldonado poseía un mortero en la pierna derecha. Era capaz
de voltear una pared con sus misiles. Hería cuando se lanzaba a campo

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