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Draupadi y la de Dhrishtadyumna. Yudhisthira estaba totalmente anonadado. Aquello
le enfurecía hasta casi hacerle perder el control y dijo:
—¿Por qué están aquí? Ellos están libres de pecado: no puedo entender las leyes
del Cielo. A un pecador como Duryodhana se le concede el Cielo, brillando en todo
su esplendor como un segundo Indra, y mis hermanos y Draupadi y todos mis seres
queridos están en el infierno. ¿Estoy despierto o estoy dormido? ¿Es esto acaso una pe-
sadilla? —Yudhisthira miró fijamente a los asistentes de Indra y les dijo—: He escuchado
las voces de mis hermanos, así que ya os podéis ir junto a vuestro señor y decidle que no
iré a donde está sino que me quedaré aquí, ya que mi compañia alivia las penas de estos
hermanos míos. Decidle que Yudhisthira ha encontrado el Cielo.
Yudhisthira no había permanecido allí por más que un momento cuando Indra y
todos los otros dioses del Cielo vinieron a aquel lugar. Al tiempo que llegaban, el lugar
cambió completamente de apariencia; la oscuridad se disipó y todos aquellos malos
olores desaparecieron también, el aire se volvió fresco y puro. Todo aquello era muy
misterioso para Yudhisthira. Entonces Indra sonriéndole le dijo:
—Las huestes celestiales están complacidas contigo, Yudhisthira: Hoy te has ganado
el Cielo. Tu amor por tus hermanos es maravilloso. La ley ordena que todos los reyes
han de contemplar el infierno y esa es la razón por la que has venido aquí. También
tenías que expiar la mentira que le dijiste a Drona cuando fue aniquilado, pero ahora ya
estás libre de pecado.
»Dices que no puedes entender las leyes del Cielo, pues bien, te explicaré: Un hombre
cuyos pecados son mayores que sus buenas acciones viene primero al Cielo y después
de que expira el tiempo de estancia en el Cielo que se le ha adjudicado, va al infierno.
Pero un hombre cuyas buenas acciones sean más que sus pecados, va primero al infierno
y reside allí por un tiempo y una vez expiadas sus culpas, entonces alcanza el Cielo. Tus
pecados han sido pocos, en realidad sólo uno, el que te he dicho: una mentira. Y en
cuanto a tus hermanos, ya le explicaste a Bhima los pecados que habían cometido, por ello
han tenido que permanecer en el infierno durante un tiempo, pero ya han expiado todos
sus pecados. También Dhrishtadyumna tuvo que permanecer en el infierno durante un
tiempo, pero todos ellos están ahora en el Cielo. Ven conmigo, las voces y todo lo que
has visto no era más que una ilusión; tus hermanos no están aquí. Ven conmigo, te los
mostraré.
Entonces Dharma intervino y dijo:
—Esta ha sido la tercera y última prueba: has probado ser mi digna imagen. Yo he
sido el responsable de todas estas pruebas por las que has pasado. La primera fue en el
bosque Dwaita con mis preguntas cuando llegaste al lago en busca de leña. Tomando la
forma de un perro te puse la segunda prueba cuando tus hermanos con Draupadi habían