Page 154 - Pacto de silencio
P. 154

Grupo Epidemiológico del Programa. ¡En una epidemia nacional con más de 25 000
           afectados!

                 «En  1982,  el  Dr.  Evangelista  dimitió  afirmando  que  no  existía  investigación
                 epidemiológica.  En  1984,  la  Comisión  de  investigación  Epidemiológica  se

                 dedicó a averiguar quienes fueron los autores de los estudios epidemiológicos
                 para  obtener  información  sobre  el  paradero  de  la  documentación  de  tales
                 trabajos. La Comisión se disolvió sin conseguir la documentación principal. No
                 obstante esta carencia de antecedentes, el Plan Nacional del Síndrome Tóxico

                 no tuvo inconveniente en emitir informes sobre aspectos fundamentales. El 23 de
                 febrero de 1983 el PNST envió al juzgado un informe que se decía emitido el 22
                 de  septiembre  de  1982  y  ratificado  el  18  de  febrero  de  1983,  que  afirmaba
                 categóricamente  “la  relación  aceite-enfermedad  probada  por  las  evidencias

                 epidemiológicas”. En esa fecha, el PNST carecía no sólo de estudios sino de los
                 más  elementales  datos  epidemiológicos,  e  incluso,  desconocía  dónde  se
                 encontraba  depositada  la  documentación  que  los  contenía.  Esta  situación  se
                 reconoce en el informe de la CIE titulado Actividades llevadas a cabo por la

                 Comisión de Investigación Epidemiológica, de agosto 83 a abril 84.» Tal es el
                 texto literal de la denuncia formulada al respecto ante el Parlamento Europeo,
                 el 26 de octubre de 1986.


               Previas  a  su  dimisión,  el  Dr.  Evangelista,  como  dije  a  la  sazón  director  del
           Programa  Nacional  de  Atención  y  Seguimiento  del  Síndrome  Tóxico,  dirigió

           numerosas cartas al secretario de Estado para la Sanidad, alguna de ellas con carácter
           confidencial, en las que le comunicaba el caos reinante en el área de epidemiología,
           en lo que a la investigación del síndrome tóxico se refería.
               Así, en carta del 4 de septiembre de «he: podido evidenciar un grave déficit de

           información epidemiológica».
               Y  en  carta  del  20  de  septiembre  del  mismo  año:  «El  déficit  de  información
           epidemiológica clínica, que “handicap” de inicio el Programa, obliga…».
               En  informe  del  27  de  octubre  de  1981:  «un  grave  déficit  de  información

           epidemiológica,  que  muy  parcialmente  y  con  fiabilidad  científica  dudosa  había
           intentado ser suplida… (…) El desarrollo parcial, no coordinado, asistemático de la
           epidemiología del síndrome tóxico, era desde entonces el más grave hándicap… (…)
           La situación de entonces, desde el punto de vista de información epidemiológica, era

           a nuestro juicio muy grave… (…) la inexistencia de un censo objetivo de población
           afectada (…) la inexistencia de un censo de población potencialmente afectada, en
           riesgo, que verosímilmente había entrado en contacto con el producto tóxico, sin que
           hubiese evidenciado, hasta la fecha, manifestación sintomática alguna (…) carencia

           de  censo  (…)  Inexistencia  de  encuestas  dirigidas  adecuadamente  con  criterios
           científicos  al  análisis  de  los  mecanismos  de  transmisión  (…)  No  ha  existido
           información epidemiológica científica al personal facultativo clínico asistencial (…)



                                             ebookelo.com - Página 154
   149   150   151   152   153   154   155   156   157   158   159