Page 163 - El judío internacional
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inmediato la Liga anti-difamatoria con su protesta. El razonamiento siempre repetido, es: "Si fuera
                  este criminal metodista o prebisteriano, no se lo haría constar expresamente; ¿por que se lo hace
                  constar tratándose de un judío, ya que este concepto no tiene sino un significado religioso?" Si ese
                  razonamiento no se basara sobre el supuesto falso de que la palabra "judío" se empleo en sentido
                  religioso, lo que a nadie se le ocurre, podría parecer correcto. Empero, la practica, esta ocultación
                  de la nacionalidad de un criminal es una manifiesta injusticia contra los miembros de otras
                  nacionalidades, que tienen que sufrir así la maldad de los delincuentes judíos. Significa tal proceder
                  una restricción de la honrosa libertad de la prensa.

                  Quita este proceder de la Orden B'nai B'rith toda esperanza de un acercamiento o reconciliación.
                  Acaso no exista en el mundo pueblo alguno que se halle mas dispuesto a resolver la cuestión judía
                  justiciera y pacíficamente, que el norteamericano; pero el arreglo no podrá jamás conseguirse en el
                  sentido de la descristianización y judaización de los Estados Unidos, y tal es lo que pretende la Liga
                  anti-difamatoria.

                  Una de las pantallas mas eficaces, tras de la cual el judaísmo sabe ocultar sus reales intenciones,
                  es la de organizar mítines gigantescos. La Kehilla neoyorquina, o lo que es igual, el Comité judeo-
                  norteamericano, puede organizar en 24 horas mítines monstruos en cada población yanqui. Estos
                  son medios de combate netamente mecánicos, no para expresar francamente la opinión hebrea,
                  sino para influenciar a la "opinión publica" en un sentido perfectamente determinado. En pocas
                  palabras: ¡arte de tramoya!

                  Merced a los mítines monstruos obligóse en un tiempo al gobierno a que revocara el tratado de
                  comercio existente con Rusia; también se impedía la necesaria modificación de la Ley de
                  Inmigración. En el supuesto caso de que el presidente de los Estados Unidos despidiese a un
                  funcionario judío, o de que el Negociado Estadístico quisiera hacer figurar a los judíos residentes en
                  Norteamérica según su raza, mañana mismo en cien ciudades de todo nuestro territorio se
                  organizarían las consabidas manifestaciones gigantescas, protestando estruendosamente contra
                  ello.

                  La razón por la cual la orden B'nai B'rith concentro todas sus energías en eliminar de la literatura
                  escolar y universitaria el "Mercader de Venecia", de Shakespeare, no es claramente comprensible.
                  Empero, en gran parte logro su objeto. En noviembre de 1919 la Liga anti-difamatoria pudo
                  anunciar que dicha obra había sido suprimido en 150 colegios, lo cual precisamente redundo en
                  desventaja de los judíos en todos los conceptos. Un éxito que no pudo alcanzar la Orden fue
                  eliminar de la Biblioteca de Boston el cuadro de Sargen "La Sinagoga". A pesar de las muchas
                  protestas que se elevaron, el cuadro sigue en su puesto.

                  En la Navidad del año ultimo apenas hubo tarjetas de felicitación que mencionaran el significado de
                  la festividad. En las Pascuas próximas ocurrirá otro tanto: todo lo cristiano es "antisemitismo" y
                  debe desaparecer. El rabi Cofee manifestó que el Nuevo Testamento era el libro más antisemita
                              r
                  que se ha esc ito...

                  Toda esta agitación judía, que comenzó por la supresión de la Biblia hasta finalizar en la eliminación
                  de Shakespeare, fue un enorme desacierto y se trocara en descalabro, cuyas consecuencias deberá
                  sentir el pueblo judíos en días no muy lejanos.
                                                            XIII
                                      COMO CARACTERIZA DISRAELI A LOS HEBREOS

                  Con frecuencia los judíos se lamentan de que no se les comprende. Siempre se les "convierte en
                  sospechosos", siempre se les "persigue", a no ser que se les "adule" con exceso.

                  Cuando los no-judíos y las Iglesias cristianas dejen de creer que los judíos de hoy no son iguales a







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