Page 25 - Sobre Anne Frank
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La edición 'definitiva' de 1991
A raíz de la publicación del estudio del Instituto de los Países Bajos, era
apropiado emitir, para los lectores en general, una nueva edición "estándar"
del diario para reemplazar la que Otto Frank había publicado en 1947. Hubo
una verdadera Hay que reparar el daño causado por el padre, daño
denunciado por el Instituto de los Países Bajos. A cierto Mirjam Pressler se
le encomendó el trabajo y, en 1991, apareció una edición revisada ( herziene )
y ampliada ( vermeerderde ) en holandés, que se presentó como conforme
fundamentalmente con lo que Anne Frank había escrito. Esta edición fue
descrita como "definitiva". En 1995 apareció una traducción al inglés,
presentada de manera similar como "definitiva". [15]
Una nota anómala, si no publicidad engañosa, apareció en la página del título,
donde el editor tuvo la audacia de escribir: "La edición definitiva ...
establecida por Otto H. Frank y Mirjam Pressler". Muerto desde 1980, Frank
apenas podría haber colaborado con Pressler en este trabajo de 1991, uno
que, además, es para él un desaire póstumo. Me atrevo a decir que nunca un
libro de bolsillo francés ha estado tan cargado de explicaciones confusas en
su página de título y página de introducción, en su prólogo, en las páginas de
la "nota sobre la presente edición" y, finalmente, en su epílogo. Apenas se
puede hacer cabeza o cola de todo. La inquietud del editor es
obvia. Claramente, él no sabía cómo transmitirle al lector que este nuevo
diario de Ana Frank es, esta vez seguro, y de una vez por todas, el diario
genuino.
Se nos dice que Mirjam Pressler es "una escritora de libros popular y
galardonada para lectores jóvenes y una traductora conocida", y que vive en
Alemania. Pero no se nos dice qué método podría haber empleado para
establecer este texto, basado en los tres textos de la "edición crítica". ¿Cómo
hizo ella sus elecciones? ¿Cuál fue su razón para conservar un fragmento y
descartar otro? Estas preguntas permanecen sin respuesta.
No estoy solo al notar estas irregularidades. Incluso entre los aficionados a la
legendaria figura de Anne Frank, esta extraña edición de Pressler a veces es
criticada y en términos contundentes. Escribiendo en el Prospectivo mensual
británico , Nicolas Walter dedica tres columnas a la edición en inglés. Su
artículo lleva un título con un doble significado: "No completamente
Frank". [dieciséis]Él observa que la fusión de las tres versiones (la traducción
anterior y las dos nuevas) nos deja "con el resultado de que toda clase de