Page 10 - La Cocina del Diablo
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-      Yo  ya  le  he  informado  de  qué  manera  he  llegado  a  los  resultados  en  mis  investigaciones.  He
         establecido  que  el  calcio  y  el  fósforo  contenidos  en  la  leche  descremada  no  pueden  ser  utilizados  por  el
         organismo, porque los cuerpos grasos están ausentes en este artículo. Se tratan de grasas que constituyen la
         mantequilla, pero hay mantequilla y mantequilla!
                “Cuando las vacas están constantemente encerradas y solamente reciben alimentos secos, su leche y
         su mantequilla se empobrecen y favorecen el raquitismo”.
                “Por el contrario, esos mismos productos provenientes de vacas que pastan patos naturales sobre todo
         cuando  la  hierba  está  en  pleno  crecimiento,  son  totalmente  ricos  en  principios  activos  que  se  pueden
         considerar como medicamentos”.
                “Yo  propongo,  entonces,  una  vez  más,  informar  a  los  consumidores  de  esta  diferencia  entre  las
         calidades  y etiquetar en  consecuencia los cubos  de mantequilla. Esa sería un arma  eficaz contra la caries
         dental, y otras enfermedades de carencia de las que sufre la humanidad: ¡Sería una verdadera bendición!”.
                El Sr. Hatvany movió la cabeza con un aire de aburrimiento.
         -      Ya le he dicho, señor, en su última visita que las firmas interesadas se niegan. Le ruego y le aconsejo
         evitar un esclarecimiento a los consumidores; aquello podría producir una confusión en los espíritus”.
                “Todo  cambio  es  imposible,  por  razones  económicas  y  técnicas.  Porque  lo  que nos  interesa,  es  la
         mantequilla proveniente de vacas alimentadas de forraje seco: Esta tiene una consistencia más firme. La otra
         mantequilla es demasiado blanda para ser transportada”.
                Price se levantó.
         -      ¡Comprendo  señor  director!  ¡Pero  se  trata  de  la  salud  de  la  población!  Este  problema  quedará  sin
         solución, porque será incómodo para los hombres de negocios resolverlo. Pero cuando se trata de beneficios
         pecuniarios, entonces nunca hay problemas insolubles!.
                Morf da vuelta al botón. El Diablo dice entonces:
         -      El  Dr.  Price  ha  publicado  entre  1914  y  1945,  9  obras  importantes  sobre  degeneración  por  la
         alimentación.
         -      ¿Por qué no se lo han impedido? Hubiera podido reducir todos sus esfuerzos en nada.
         -      ¿Impedírselo? ¡Eso no valdría la pena! No se ha prestado ninguna atención a su acción, a pesar de ser
         genial y saludable. Y los hombres continúan ingiriendo su propia prisión de muerte.
         -      ¡Muy bien!
                Además de las ideas limitadas de los economistas, Morf expone que también tiene sus aliados en las
         concepciones dogmáticas de ciertos sabios.
         -      La falsificación de los alimentos es una costumbre consagrada por costumbres viejas, yo no dejo de
         impulsarla ya sea por la publicidad comercial o por la edición de libros de cocina nuevos y lujosos.
                “Actualmente, casi ya no existe ni hombres realmente sanos. La humanidad se presta de buen grado, y
         con  alegría,  a  la  experiencia  que  yo,  hago  a  sus  expensas.  Por  el  momento  yo  juego  con  la  enfermedad
         solamente, pero muy pronto será la muerte!”.
                “Los males de la especie humana se han triplicado al mismo ritmo que las usinas y las fábricas. Se ha
         querido reunir millones de obreros para devaluar, para matar los dones salubres de la naturaleza. Una buena
         parte de las enfermedades dichas de la ‘civilización’ son deficiencias, resultados de una alimentación carente.
         Todas podrían ser sanadas, si se volviera a una forma sana y simple de alimentarse. Pero el organismo más
         vigoroso  sucumbe,  a  la  larga  a  las  agresiones  demasiado  numerosas  y  muy  frecuentemente  repetidas.  La
         carencia de vitamina A, por ejemplo, es una causa de ceguera, de esterilidad, de malformaciones”.
         -      Los  resultados  de  la  experimentación  sobre  el  animal  no  pueden  ser  extrapolados  al  hombre,
         redarguye Alfred.
                El demonio lo mide con la mirada, con una expresión extraña.
         -      En una estación de ensayo en Texas, se ha privado a las cerdas de vitamina A. Todos los cerditos
         vinieron al mundo sin ojos. Con el parto siguiente, se les dio a las madres una sola de aceite de hígado de
         bacalao. Los cerditos ojos atrofiados, pero eran ciegos. Estos cerdos nacidos ciegos, alimentados con fuertes
         cantidades de vitamina A, y cruzados entre ellos, engendraron a su vez cerditos con ojos normales y provistos
         de una vista perfecta.

         La Cocina del Diablo – Gunther Schwab                                                                 9
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