Page 27 - La Cocina del Diablo
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sustancias nocivas. Las bolsas de papel reciben parasiticidas. La eche en polvo, las galletas, las frutas y las
         verduras no escapan a las emanaciones de estos embalajes.
         -      ¡No olvide los metales, Azo!
         -      Ud. tiene razón, Patrón.  Los  metales,  aún en dosis infinitesimales, tienen sobre los seres vivientes
         efectos  biológicos  increíbles.  El  agua  que  ha  permanecido  en  contacto  con  el  metal  mata  todos  los
         microorganismos.
                “Nosotros hemos puesto placas de plata en al agua, al poco tiempo esta agua contenía 15 milésimas
         de miligramo por plata de litro. Y se convirtió entonces en un fuerte bactericida, aún a la centésima dilución".
                "El cobre actúa todavía, en una dosis de 1/1000 millonésimas, sobre el alga Espirogira".
         -      ¡Sobre una alga! objetó Francoise. ¿Pero sobre el hombre?
         -      ¡Renuncie de una buena vez  a  contradecirme inútilmente! Gritó Azo un tanto impaciente. ¡Con  el
         riesgo de ofenderla, le diré que el alga obedece a las mismas leyes de la vida que usted misma, señorita, que
         ha hecho estudios de biología! Tales fuerzas antibiológicas actúan con la misma eficacia sobre el conjunto de
         células  humanas.  El  plomo,  el  cobre,  el  fierro,  el  mercurio  coagulan  las  albúminas  y  no  permiten  ser
         eliminados por los riñones. El cerebro, el intestino y las glándulas sudoríparas precipitan a los metales en sus
         sitios respectivos, resultando así, un estado de enfermedad permanente e incurable.
                "El cobre, el mercurio y la plata son los elementos pertenecientes al grupo de elementos más tóxicos.
         Ellos forman iones complejos de azúcar, de hidratos de carbono, de albúminas  y de aminoácidos. Yo me
         esfuerzo  para  que  los  alimentos  entren  en  contacto  con  estos  metales  mientras  me  sea  posible.  Los
         recipiente» de metal donde se hacen las operaciones de mezcla, purificación, destilación, decocción, liberan
         partículas de metal que se unen a los alimentos".
                “Además, se utilizan las sales de cobre para teñir de verde las verduras en conserva, destruyendo la
         vitamina C y otros elementos preciosos”.
         -      Creo haber leído que las sales de cobre han sido prohibidas, dijo la joven.
         -      Habían sido prohibidas en Alemania, en 1887, porque se las había reconocido como peligrosas. Pero
         nuestros amigos de la industria de conservas han insistido de tal manera que las tolera otra vez, para luchar
         contra la competencia extranjera. Se pretende que estas verduras teñidas de verde respondan a los deseos de
         los consumidores,  y que si los fabricantes se abstienen de poner sulfato de cobre, entonce»  ya no podrán
         venderse.
                “Nuestros  estimados  sabios  cambiaron  de  opinión  para  someterte  a  las  decisiones  del  gobierno.
         Declararon de repente, que las sales de cobre, antes consideradas como tóxicas, ya no lo eran en pequeñas
         dosis".
                El patrón preguntó:
         -      ¿Conoce Ud. casos de envenenamiento?
         -      Si, algunos. En 1954, en un instituto de Bielefeld, 75 jovencitas presentaron síntomas de intoxicación,
         luego de haber comido espinacas en conserva. Se encontró que estas espinacas tenían una cantidad de cobre
         que llegaba hasta los 254 miligramos por litro.
         -      ¡Esperemos que esto no haya llegado al conocimiento del público! ¡Continué!
         -      Hay plata coloidal en las sodas y las limonadas gaseosas. En las mermeladas se encuentran cobre,
         zinc  y  plomo.  La  mejor  invención  han  sido  los  papeles  metálicos,  vulgarmente  conocidos  como  “papel
         platina". Ellos transmiten a los alimentos el estaño, el cobre, el fierro, el plomo y el antimonio. Un miligramo
         de plomo, ingerido diariamente provoca poco a poco una intoxicación saturnina. Cuando uno se de cuenta, ya
         es demasiado tarde, el mal es convertido en crónico.
                "Pero yo prefiero la conservación en latas da aluminio o en ‘fierro blanco’, porque contienen siempre
         plomo. Las reacciones entre el metal y el alimento son más vivas si el alimento es más ácido y si se lo guarda
         en latas por más tiempo. Casi todo lo que sale de una lata de conserva lleva cantidades ponderables de estaño.
         Este metal ejerce acciones muy poderosas en el organismo. La intoxicación se manifiesta por la parálisis del
         sistema nervioso central, irritaciones del estómago, del intestino  y de los riñones. Es muy agradable para
         nosotros  saber  que  la  industria  de  conservas  alimenticias  utiliza  un  cuarto  de  la  producción  mundial  de
         estaño".

         La Cocina del Diablo – Gunther Schwab                                                                26
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