Page 71 - La Cocina del Diablo
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“Ahora, imaginen todo lo que puede suceder en las cercanías de una fuente termal. Yo propago en
forma particular este método de calefacción en las ciudades de fuentes termales. El fierro de los reservorios
no resiste por mucho tiempo a un agua mineralizada, cargada de gas carbónico. Es suficiente dejar filtrar una
ínfima cantidad de petróleo, para envenenar toda una fuente de reputación mundial”.
- Me parece que Ud. se vanagloria.
- Ahora paso al capítulo de los helados, cremas, etc. Aquí entran un poco de materias grasas, elementos
para ligar artificialmente tales como la goma de tragacanto (adraganto), la gelatina, la glicerina, además,
glicéridos, los esteres de los ácidos grasos, goma de caruba, la goma arábiga, la goma de celulosa, aromas
sintéticos, colorantes de alquitrán; en fin, vainilla, ácido tártrico y ácido cítrico. El Protanal J.C. da a los
helados una consistencia cremosa. Y para conservarlos, se le agrega 50% de éster benzoico, con 10 mg. % de
ácido benzoico.
“Algunas personas tratan de escaparse de mis garras absteniéndose del alcohol. Yo les he preparado
bebidas no alcohólicas. Comenzando por los jugos de frutas. Se les conserva con la ayuda del ácido fórmico,
de cordina, de albenal, de ácido sulfúrico y ácido benzoico. Se le pone también quinina, que provoca
erupciones cutáneas. Para colorearlas, tenemos la paleta multicolor que Uds. ya conocen. Para azucararlas, la
sacarina, el jarabe de almidón, etc. Se le agrega también limón artificial, ácido fluórico, ácido benzoico.
Estos jugos atacan el esmalte de los dientes”.
“En los jugos de fabricación alemana, se han encontrado 2 mg. de plomo por litro, y en los jugos
franceses, hasta 13 mg.”.
“Se conservan los jugos y refrescos gracias al alcohol de polivinilo. La Coca Cola contiene cafeína en
dosis de 15 a 30 mg. por 100 ce. y también ácido fosfórico.
“Las limonadas, en general, se conservan mal. Nuestros químicos encuentran ahí en que ocuparse. Y
las personas ‘temperantes’, quienes se sienten superiores, al lado de sus vecinos tomadores de vino, no
suponen siquiera que ellas absorben venenos diferentes, pero igualmente nocivos. Las limonadas, gaseosas o
no, son manipuladas largamente con los ácidos tártrico y cítrico, colorantes, dulcina, sacarina, benzoato de
soda. Se les aromatiza con la ayuda de etilésteres y amilésteres, cuyo gusto es a fruta. Para hacerlas
espumosas, se utiliza la saponina y extractos de cáscara de la raíz saponaria, así como de la castaña de la
India. La saponina es un jabón hemolítico, que disuelve los glóbulos rojos de la sangre”.
- Llamar a estas bebidas limonadas o jugos de frutas es una mentira, dijo Sten.
Tox aprobó con la cabeza.
- Las limonadas seducen sobre todo a los niños por sus vivos colores y su burbujear. Pero millones de
adultos las toman, y entre ellos, los enfermos, los convalecientes. Ellos desean abstenerse de toda bebida que
dañe su salud, y he ahí que aceptan venenos puros, -diluidos-, eso es cierto .......
“En 1956, se vendió, en Bavaria, 1,2 millones de hectolitros de este líquido”.
“Una alimentación irracional estimula el deseo de alcohol y de fumar. El alcohol es un narcótico a la
par que el éter y el cloroformo. Favorece la aparición de la tuberculosis. Retrasa la curación de las
enfermedades o las vuelve incurables. Provoca las recaídas. Paraliza las células del cerebro”.
El Patrón le interrumpió.
- Comprenden Uds. porqué hacemos tanta propaganda alcohólica. ¡Aquella significa: luchar contra la
inteligencia!
- Los obreros de las industrias etílicas presentan una frecuencia anormal de casos de cáncer. En
Inglaterra, la mortalidad por cáncer es, entre los obreros, -con edades de 45 a 65 años-, el doble de la media
corriente. En Holanda, es de 2,35 contra 0,96 en las otras profesiones.
“Por lo demás, el alcohol tiene la propiedad de intensificar el efecto de los otros venenos industriales,
tales como el plomo, el arsénico, el mercurio, los colores de anilina, el nitrato de calcio y otros”.
- Se tiene todo, dijo el Diablo frotándose las manos.
Tox continuó:
- Yo me apego a los individuos que no tienen ninguna convicción religiosa ni filosófica, quienes no dan
ningún significado a la vida, a los aislados, a los inadaptados sin apegos sociales.
La Cocina del Diablo – Gunther Schwab 70