Page 21 - Necronomicon
P. 21

Lovecraft, al igual que Poe, siempre adoptó una actitud magnánima con respecto a la fama,
                  aunque en casi todas las páginas de su "Colección de Cartas" se evidencia que sentía lo
                  mismo   que   Poe.   Era   un   Leo   frustrado.   Y   el   verdadero   significado   de   esto   es   el
                  reconocimiento de que Lovecraft fue siempre un "personalidad parcial", un hombre cuya
                  verdadera naturaleza estuvo eclipsada. Son estas personas, tal como Janet observó una y
                  otra vez, las que se convierten en "poseídas por los demonios" o se dividen en múltiples
                  personalidades.


                  Y pasando de las cartas de Lovecraft a sus escritos, puede verse la causa por la que su
                  verdadera personalidad no pudo manifestarse. Como estilista nunca alcanzó nada parecido a
                  la distinción de Poe; siempre da la impresión de ser torpe, un aficionado. Su conocimiento
                  de la expresión era superficial, e incluso después de la experiencia de su matrimonio y
                  estancia en Nueva York retuvo las actitudes mentales de un adolescente. Es muy ilustrativa
                  la lectura de la Juvenilia editada por Deleth en The Suttered Room. Las narraciones escritas
                  a la edad de seis años indican que se trataba de un niño brillante e imaginativo. Habría pido
                  una predicción acertada la de considerarle destinado convertirse en un escritor. Pero el
                  primero de sus cuentos "adultos", The Alchemist, escrito cuando tenía dieciocho años,
                  apenas muestra el desarrollo que cabría esperar: podía haber sido escrito por un ingenioso
                  muchacho de doce años. "¡Estúpido!, gritó, ¿No puedes adivinar mi secreto? ¿es que no
                  tienes cerebro en el que puedas reconocer la voluntad que durante seiscientos años ha
                  mantenido la espantosa maldición sobre tu casa...? ¡Te digo que soy yo! ¡Yo!, que he vivido
                  durante seiscientos años para mantener mi venganza, porque ¡soy CARLOS EL BRUJO!".
                  Parece como si Lovecraft se hubiese atrofiado tanto intelectual como físicamente a causa de
                  "sus años de fatiga mortal y letargo". Y cuando nos damos cuenta de que diez años después
                  aún escribía la misma clase de prosa absurda y agotada, queda bien patente una falta de
                  recursos que le convertirá solamente en un torpe aficionado. Sprague de Camp describe un
                  relato de 1919 como "una pequeña fantasía flácida", y otra como "un eficaz aunque sobre-
                  adjetivado trozo de horror". Fue en el año en que Lovecraft descubrió los cuentos de Lord
                  Dunsany, quien a su vez había estado influenciado por las fantasías del poeta William
                  Morris. Durante un cierto tiempo, Lovecraft ceso en sus intentos de asustar a los lectores
                  con sus arrebatos y ensayó una prosa poética y "cantarina" que era una reminiscencia de lo
                  peor de Tolkien. "Por esto querría hablarme a mí mismo de Caturia, pero el hombre
                  barbudo jamás me aconsejaría volver a la playa feliz de Sona-Nyl... A continuación el
                  océano ya no me contó más sus secretos y, a pesar de que la Luna brilló muchas veces llena
                  y alta en los cielos, .el Barco Blanco del Sur no volvió nunca más". Pero al cumplir los
                  treinta y aún unos años después volvió al horror y escribió unos cuantos relatos aceptables
                  aunque toscos, como The Lurking Fear y The Music of Erich Zann. En 1924, Lovecraft se
                  casó con Sonia Greene. Parece ser que fue la dama quien tomó la iniciativa, y la pareja
                  vivió en Nueva York. El matrimonio se rompió al cabo de dos años y Lovecraft volvió a
                  Providence. Fue entonces, en 1927, cuando finalmente empezó a escribir la obra por la que
                  será recordado: relatos como The Call of Cthulhu, The Case of Charles Dexter Ward, The
                  Dunwich   Horror,   The   Colour   Out   of   Space.   Los   estudiosos   de   los   Mitos   Cthulhu
                  observarán   que   en   The   Dunwich   Horror,   la   entidad   alienígena   se   dispersa   mediante
                  encantamientos mágicos del Necronomicon (En The Shunned House, escrita tres años
                  antes, el narrador se había servido de una especie de aparato para destruir la "entidad"). Y
                  de todas las narraciones Cthulhu de este período se obtiene la impresión de que Lovecraft
                  había estado estudiando la historia y la práctica de la magia.



                                                                                                        20
   16   17   18   19   20   21   22   23   24   25   26