Page 25 - Necronomicon
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Y, hablando del novelista Sax Rohmer, que fue una vez miembro del Amanecer Dorado,
escribe: "Rohmer, como H.P. Lovecraft, tuvo experiencia directa y consciente de los planos
interiores, y ambos establecieron contacto con entes no espaciales. Además, esos dos
escritores rechazaron la confrontación real con entes que son fácilmente reconocibles como
los enviados de Coronzon-Shugal (el "guardián del umbral", a quien Grant parece
identificar con Cthulhu. Las máscaras de estos entes llegaban a tener el don de una claridad
tan grande, que ni Rohmer ni Lovecraft fueron capaces de afrontar lo que se escondía
debajo de ellas. Sin embargo, el insuperable aborrecimiento inspirado por dichos contactos
esconde una magia potencial comprimida y explosiva, que hace a estos dos escritores unos
maestros en sus respectivas ramas de ocultismo creativo". Cree que Lovecraft vacilaba y
retrocedía al hallarse al borde del Abismo que hay entre el séptimo y octavo plano de la
existencia y, como consecuencia, "empleó su vida en un vano intento de negar los
poderosos Entes que lo movían".
Después de mencionar que Lovecraft insinúa la existencia de entes que "pisan las
profundidades del espacio que hay entre las estrellas", Grant continúa diciendo:
"Históricamente hablando, el Dr. John Dee (1527-1608l fue el primero en dejar un informe
detallado de la relación humana con habitantes de la brecha sin dimensiones que hay entre
los universos". La mención del nombre de Dee en este contexto es interesante, no sólo
porque Lovecraft atribuye a Dee la única traducción del Necronomicon, sino también
porque Dee fue en el pasado uno de los mayores adeptos a la magia y que, por tanto, puede
presentamos alguna evidencia práctica de la existencia de entes no humanos. Dee, que era
el astrólogo de la Reina Isabel, estaba desprovisto de poderes "paranormales", pero
trabajaba con un cierto número de "visionarios" o videntes. El más inteligente de éstos era
un tal Edward Kelly, un irlandés que era una especie de granuja. Sin embargo, parece haber
sido lo que hoy en día se llamaría un médium. A través de la mediación de Kelly, que
probablemente miraba un cristal o un vaso de agua, Dee mantuvo largas conversaciones
con espíritus, y las registró en varios centenares de páginas.
Lo interesante del caso es observar que en aquella época, en la década de 1580, nadie había
oído hablar nunca de lo que ahora se llama Espiritismo. El Espiritismo empezó en el siglo
XIX, cuando en la casa de la familia Fox en el estado de Nueva York fueron frecuentes los
ruidos y golpes secos, y el "espíritu" se identificó a sí mismo como un vendedor ambulante
asesinado. (Las excavaciones realizadas más de cincuenta años después descubrieron un
esqueleto y una caja de buhonero junto a las paredes de la bodega). En la actualidad parece
bastante claro que Dee y Kelly hicieron lo que innumerables médiums han hecho desde
1848, cuando los golpes secos se escucharon por primera vez. Los entes que se
comunicaban a través de Kelly no se identificaban como espíritus de muertos, sino como
ángeles y otros diversos espíritus, aunque esto puede haber tenido algo que ver con las
esperanzas del propio Dee. Por ello no puede haber duda de que, existan o no los espíritus,
el inconsciente humano juega una parte importante en la fenomenologia de los médiums.
Yo mismo he llegado a la sospecha de que la mayoría de "espíritus" son entes incorpóreos,
aunque tampoco son lo que ellos dicen ser; podría tratarse de embaucadores y estudiosos
del mundo de los espíritus o, simplemente, delincuentes aburridos sin nada mejor que hacer
que jugar con los crédulos humanos.
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