Page 18 - Necronomicon
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El sicólogo Pierre Janet hizo la interesante observación de que cuando las personas están
inmersas en un estado de ansiedad o depresión permanente, se hacen "más estrechas" como
si trataran de economizar energía vital. Algunas veces se estrechan tanto que pierden el
sentido del olfato o del tacto.
Lo más extraño es que la "personalidad amplia" aún permanece, y Janet descubrió que a
menudo podía comunicar con ella mediante susurros. Por ejemplo, podía ordenar con un
susurro a un paciente histérico que levantara un brazo y éste obedecía. Seguidamente le
preguntaba con su voz normal por qué tenía su brazo en el aire y el paciente quedaba
asombrado y confuso al verlo. He sugerido que se podría concebir la "personalidad total"
como un círculo, como la Luna llena. Pero una persona que desarrollara su "personalidad
total" sería casi un dios. Muchos de nosotros quedamos bastante más restringidos. Somos
supercautos y estamos supertensos. Incluso la personalidad más vital y "abierta" no es
probablemente mayor que una simple cuarta parte de la Luna.
Ahora repito: lo extraño parece ser que, en algún sentido, la personalidad "total" no tiene
que desarrollarse. Ya está ahí, como por ejemplo, la curiosa capacidad de los prodigios del
cálculo. Estoy de acuerdo en que esto es una paradoja, pero existe un número tan grande de
evidencias que hace pensar que es verdad. Nos "restringimos" a nosotros mismos. Por
ejemplo, alguien puede sentirse débil, nervioso y enfermo sencillamente por no poder
"abrirse", relajarse en la personalidad más amplia. Algunas de las crisis que fuerzan a una
persona a recurrir a sus reservas vitales pueden hacer que la enfermedad se desvanezca en
una sola noche. Wilhelm Reich estaba empleando un concepto similar cuando hablaba de la
"personalidad blindada", cuando una persona desarrolla ciertas características en forma de
defensa: quedan atrapadas en el "blindaje", tomándolo por su "propio yo real".
Por tanto, lo que estamos sugiriendo es que poseemos una personalidad más elevada, más
amplia, que realmente puede "saber mejor" que el limitado yo cotidiano. Esta es,
admitámoslo, una visión completamente fuera de toda ortodoxia de la personalidad
humana, y algo que los partidarios de Freud encuentran imposible de sostener. Los
partidarios de Jung pueden encontrarlo menos extraño porque Jung aceptaba la noción de
una consciencia que trasciende de lo individual, una inconsciencia racial, y al hacerlo así se
habría movido en dirección al punto de vista de la "Luna llena" del yo.
En cualquier caso, es bastante fácil reconocer que la mayoría de las personas están algo
"incompletas", que el nerviosismo y la desconfianza han "fijado" sus personalidades dentro
de ciertos límites, y que estos límites están cimentados y establecidos por el hábito y la
pereza. Muchas personas más bien discretas y sumisas son potencialmente más vitales,
aunque nunca han tratado de explorar sus límites. De acuerdo con esta teoría, lo que
Machen hizo fue emplear alguna forma de autohipnosis para recurrir a su "yo más amplio".
Y el yo más amplio manifestó su existencia produciendo fenómenos semi-mágicos. El
resultado de esta revelación fue un sentimiento arrollador de liberación y felicidad.
Entonces Machen intentó obtener más revelaciones de esta existencia más amplia
haciéndose miembro del Amanecer Dorado. Pero pudo darse cuenta de que lo que aprendía
allí no era en modo alguno lo que estaba buscando. Porque lo que en realidad buscaba era
nuevas revelaciones de aquel "yo más amplio". Sin embargo, el Amanecer Dorado estaba
más relacionado con lo que Jung llamaría más tarde el inconsciente racial. Yeats expresó
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