Page 13 - Necronomicon
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La respuesta, creo yo, es que en un pequeño porcentaje de la humanidad, aproximadamente
un 5 por ciento para ser precisos, tiene una especie de anhelo incorporado de finalidad.
Estas personas se conocen como el "5 por ciento dominante", y la misma cifra parece
aplicable a los grupos animales. El porqué esto sucede así no hay nadie que pueda
explicarlo. Probablemente, Lovecraft hubiese dicho que esto es puramente biológico. Para
que una especie sobreviva, un cierto número de individuos debe poseer un impulso que los
lleve más allá de las necesidades diarias. De otra forma, cuando alcanzase un cierto grado
de bienestar y estabilidad, degeneraría rápidamente. De hecho, se sabe por la historia que
las naciones se vuelven "blandas" cuando pueden vivir en el lujo, aunque dichas naciones a
menudo consigan producir una gran civilización. Esto se debe a que su "5 por ciento
dominante" posee un impulso que no se erosiona con el bienestar. Dichos hombres poseen,
repito, un anhelo interior para la finalidad.
El resultado sorprendente es que si se ven privados de una finalidad por las circunstancias
de sus vidas, se convierten en unos seres frustrados y propensos al suicidio. Esta es la
historia básica de los "marginados". Antes de que descubran una finalidad pueden estar
cerca de la locura, sufriendo depresiones suicidas. Y el sentido de la finalidad puede tomar
las formas más extrañas, como en el caso de George Fox, el fundador del Cuaquerismo, que
iba andando por la ciudad gritando: "¡La desgracia caerá sobre la ciudad maldita de
Litchfield!", conducta que en la actualidad lo conduciría al manicomio más cercano, o
como Lawrence de Arabia, alistándose a la RAF como un ciudadano particular.
Obsérvese por favor que no estoy diciendo que el 5 por ciento dominante sean hombres
geniales frustrados. Pueden ser estúpidos y su predominio es posible que sólo les convierta
en tiranos. Pueden ser deshonestos, y esto les convierte en unos timadores. Pueden ser
supersexuados, y esto les convierte en unos sátiros o ninfómanas (puesto que hay tantas
mujeres dominantes como hombres dominantes). Cada enlace sindical, cada sargento
mayor, cada cantante de música pop y cada hombre de negocios con éxito, pertenece al 5
por ciento dominante. Está todavía por escribir un interesante libro sobre algunos
"marginados" algo menores que fueron destruidos por el sentido de puerilidad. En él se
podría incluir, por ejemplo, al Archiduque Rodolfo de Austria, que se suicidó con su amante
en Mayerling, y al cantante de rock Elvis Presley, que murió de un ataque al corazón a los
cuarenta y dos años. Los dos pertenecieron de forma natural a la minoría dominante, y se
vieron privados de su propia expresión por una serie de circunstancias fuera de lo común: el
Archiduque Rodolfo por ser hijo del Emperador Francisco José de Austria, y Elvis Presley
por el inmenso éxito que lo convirtió en prisionero de su propia mansión.
Volvamos ahora a la biografía de Sprague de Camp sobre Lovecraft o a la del propio
Derleth H.P.L. A Memoir, y consideremos la carrera del "recluso de Providence".
Providence es un lugar bastante agradable, con sus casas revestidas de madera y calles
flanqueadas por árboles. Pero en 1890, cuando H.P.L. nació, debía haber sido la más
provinciana de las ciudades provincianas. Shaw una vez describió el Dublín de su niñez
como "aquel infierno de mezquindad" pero, por lo menos, era una capital llena de actores,
artistas y literatos. En comparación, Providence debe haber parecido tan remota como un
pueblo en mitad de la Antártida. Esto significa que desde el momento en que empezó a
hablar hasta que llegó a la edad de veintiún años, Lovecraft nunca frecuentó o habló con
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