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otra persona que se burle de él.
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134| En el Jardín de la Sabiduría Capítulo Cuatro: El regalo de la vida
no existe ni la coincidencia ni las causas naturales, sino que a
cada instante Hashem renueva según Su deseo la Creación.
Esto se logra cuando uno se acerca al tzadik verdadero, tal como
se explica en la lección 5 de Likutey Moharán Segunda Parte.
Y cuando uno alcanza la emuná en la renovación del mundo,
ciertamente logra comprender que en realidad Hashem es el
que decide a cada instante cómo se creará el mundo y que
por lo tanto el esfuerzo humano no sirve de nada, ya que no
puede ejercer ninguna influencia en la realidad, puesto que
Hashem es Quien decide todo.
A partir de las palabras del Rabino Levinstein se desprende
que según todas las opiniones, el objetivo de la vida en este
mundo es la emuná y el servicio Divino es la emuná y la
elección esencial es la emuná. Y si uno vive con emuná, jamás
ha de pecar. Pero en el momento en que piensa en su ego,
está cometiendo una herejía, porque si está el ego, entonces no
está Hashem (Dios no lo permita). En realidad, la herejía es la
única transgresión que existe en el mundo.
Causa y efecto
Tal como ya hemos explicado, la persona debe confesar sus
pecados pero únicamente después de que alcanzó la emuná
perfecta en que no existe nada fuera de Hashem y después
de alcanzar una alegría absoluta por lo que pasó, porque sabe
que todo es por voluntad de Hashem, y que Hashem así lo
quiso. Por lo tanto, eso es lo mejor para él y entonces puede
hacer introspección sin perseguirse a sí mismo, porque no
se formula preguntas acerca de lo que hizo. Lo único que
pregunta es: “¿Por qué Hashem no me ayudó con esto? ¿Cuál
es el mensaje que Hashem me está transmitiendo a través de
esto? ¿Qué fue lo que me faltó para que Hashem me ayudara?
¿Tal vez me falten plegarias?”. En síntesis: uno no se persigue
a sí mismo por el hecho de haber fracasado sino que analiza,
sin quejarse y sin confundirse ni ponerse triste, qué fue lo que
Hashem quiso enseñarle y de qué modo Hashem lo quiere
acercar a Él a través de la falta que cometió. renovación, tal como está escrito: “Ellas se renuevan
Capítulo Cuatro: El regalo de la vida
o su madre, su suegro, su mujer, sus hijos, o cualquier
impedirle que se acerque a Hashem, ya sea su padre
o sea, sin prestar atención a aquellos que pretender
servir a Hashem a menos que actúe como Abraham,
la misma manera, la persona no puede empezar a
que se alejaban de Hashem y no Lo conocían. De
no se fijaba en absoluto en lo que hacían los demás,
fuera la única persona que existiera en el mundo. Él
separado de todo el resto de las personas, como si
sirvió a Hashem considerándose a sí mismo solo y
“Abraham era uno (Yejezkel 33)” se refiere a que Abraham
| 139 apropiado, y hay que empezar cada vez de nuevo. cada vez hay que fijarse si tal vez el comienzo no fue sea apropiado, conforme a la fuerza del comienzo. Y el servicio Divino, de modo que su servicio Divino
objetivo en la vida. O sea: qué es lo que Hashem espera de él.
De él, específicamente. Sin compararlo con nadie más.
Cuando uno entiende esto, que ciertamente existe una forma
especial para servir a Hashem, uno puede librarse de la falta
de confianza en sí mismo y de toda la auto-persecución, y de
toda la envidia, la arrogancia, etc. Y entonces uno puede tener
un solo pensamiento en la cabeza: ¿qué es lo que Hashem
espera de mí?
Esto no significa que uno deba separarse de su comunidad
(lo cual es muy peligroso), sino que cada persona, dentro
de la comunidad a la cual pertenece, debe fortalecerse en su
búsqueda personal y tratar de encontrar su misión individual,
a través de la plegaria personal, de su guía espiritual y de las
conversaciones con sus amigos.
Cumplir con Tu voluntad
Esto es lo que Rabí Najman explica en la lección 121 del
Likutey Moharán, sobre el versículo de Salmos 40: “Entonces
dije: ‘¡He aquí que llegué!’. En el Rollo del Libro está escrito
de mí. Cumplir Tu voluntad, mi Dios, deseé”:
Cuando uno estudia el Libro y se encuentra a sí mismo
en todo lo que estudia y obtiene una lección de todo
lo que aprende y reconoce su propia pequeñez, eso es
señal de que busca cumplir con la voluntad de Dios,
tal como está escrito: “En el Rollo del Libro está escrito
de mí. Cumplir Tu voluntad, mi Dios, deseé”.
Porque si bien cada persona debe pertenecer a alguna
comunidad de personas temerosas de Hashem, por otro lado
tiene que descubrir también su forma personal de servir a
Hashem, ya que uno no se parece al otro. Cada uno es bueno
esto que la emuná perfecta en Hashem, y la emuná es No existe ninguna otra forma de salvarse de todo Natan en Likutey Halajot: no existe la desesperación en el mundo, tal como explica
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