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#-- - 18375-UV | 1 - B | 17-04-19 | 15:27:34 | SR:-- | Black
ISBN 978-965-572-200-0
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Sara Efrati
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18| En el Jardín de la Sabiduría
El Cuento del Sabiondo y el Simple | 23 ningún motivo!”. mío, mira cómo estos malvados me golpean y me torturan sin Cuando el Sabiondo vio al primer ministro, le gritó: “¡Hermano al Sabiondo y a su compañero sumergidos en el barro espeso. lo que estaba en su poder y llegaron a aquel lugar, y vi
Él les preguntó el motivo y ellos respondieron que habían una nación, no se requiere de gran inteligencia ni astucia, sino inteligencia y tanta riqueza como tú sufra todo el tiempo?
criticado al Hacedor de Milagros. únicamente de simpleza y rectitud. Cuando se presentaban Mírame a mí: yo siempre estoy contento”. Sin embargo, a los
dos personas ante él para que juzgara un caso, él decía: “Tú ojos del Sabiondo, el Simple era como una broma, como un
Él respondió: “Ciertamente no está bien golpear a la gente, eres inocente y tú eres culpable” en conformidad con su demente. El Simple le dijo: “¿Sabes? Aquellos que se burlan
pero ustedes tampoco actuaron bien al hablar en contra del genuina simpleza, sin motivaciones ulteriores ni engaño. Y de mí son unos tontos, porque si son más inteligentes que
Hacedor de Milagros, ya que éles muy respetado aquí”. así actuaba con cada asunto: con la verdad. Toda la gente lo yo, entonces al contrario, son unos tontos, y mucho más
Entonces vieron que este hombre no era alguien a quien se quería mucho y tenía también consejeros que lo amaban de alguien inteligente como tú. Si tú eres más listo que yo,
pueda tomar en serio, ya que también había caído en el mismo verdad. ¿qué importa?”. Entonces el Simple le dijo: “Ojalá pudieras
error. Entonces lo dejaron y fueron al intendente (que era un Uno de ellos, por amor, le aconsejó: “Siendo que ciertamente alcanzar mi nivel…”.
gentil) y le narraron toda la historia de la golpiza. deberás presentarte ante el Rey –primero, porque te mandó a El Sabiondo le respondió: “Sí es posible que yo llegue a tu
Él les preguntó el motivo, le contaron que habían hablado llamar y segundo, porque se acostumbra que los gobernadores nivel, si es que pierdo mi inteligencia, Dios no lo permita,
mal del Hacedor de Milagros. Entonces el intendente los se presenten ante él– si bien tu conducta es ejemplar en la o si me enfermara, Dios no lo permita, y me volviera loco,
golpeó una y otra vez, hiriéndolos, y los arrojó fuera de su forma en que diriges el estado, no obstante, es propio del Rey porque ¿qué eres tú, sino un demente? Pero que tú llegues a
despacho. Y así fueron de un funcionario a otro, hasta que expresarse con sofisticación y hablar en otros idiomas. Por lo mi nivel, eso ya es absolutamente imposible, que tú te vuelvas
llegaron al primer ministro. Y allí, frente a la casa del primer tanto, es apropiado y respetuoso que sepas responderle al Rey. inteligente como yo”.
ministro, había apostados guardias que le informaron al Por eso, sería bueno que te enseñe disciplinas intelectuales e El Simple le respondió: “Para el Santo Bendito Sea, todo es
primer ministro que alguien deseaba verlo. Él dio órdenes idiomas”. posible. En un abrir y cerrar de ojos yo puedo alcanzar tu
de que los hicieran pasar. El Sabiondo se presentó ante el El Simple decidió que la idea era aceptable, diciendo: “¿Qué nivel”. El Sabiondo se rio mucho de eso.
primer ministro y apenas este lo vio, reconoció a su amigo, tiene de malo aprender disciplinas intelectuales e idiomas?”.
el Sabiondo. Pero el Sabiondo no lo reconoció a él, a causa de De inmediato pensó en las palabras de su amigo, el Sabiondo, Ahora bien: estos dos hombres tenían apodos: el Sabiondo y
su aspecto tan majestuoso. De inmediato el primer ministro respecto a que le resultaría imposible (al Simple) alcanzar el Simple. Y si bien hay muchos hombres sabiondos y muchos
empezó a hablarle: “Mira adónde me ha hecho llegar mi el nivel de él (del Sabiondo). Y ahora iba a alcanzar el nivel hombres simples en el mundo, en este caso la distinción era
simpleza. Y tu astucia, ¿adónde te ha hecho llegar?”. de sabiduría del Sabiondo (e incluso entonces, una vez que mucho más obvia, ya que ambos provenían del mismo lugar
El Sabiondo respondió: “En cuanto al hecho de que eres mi obtuvo sabiduría, no la usó en absoluto sino que gobernó con y ambos habían estudiado juntos. Pero uno de ellos había
llegado a ser un hombre muy versado mientras que el otro se
amigo, el Simple, de eso hablaremos más tarde. Por ahora, simpleza como al comienzo). había vuelto una persona muy simple. En el libro del censo,
dame un juicio contra aquel que me atacó”. Después, el Rey envió mensaje al Simple de que se presentara en el que estaban escritos los nombres de todas las personas
El Simple preguntó: “¿Por qué (te atacó)?” ante él, así que él viajó a ver al Rey. El Rey empezó a hablarle y sus apellidos, ellos dos figuraban como “el Sabiondo” y “el
acerca de gobernar el estado y el Rey estaba sumamente Simple”.
“Porque hablé en contra del Hacedor de Milagros, diciendo complacido, pues vio que el Simple gobernaba con rectitud
que es falso y un fraude”. y con una gran verdad, sin nada de corrupción ni de Una vez, el Rey abrió el libro del censo y encontró los nombres
engaño. Después, el Rey se puso a hablar acerca de distintas de estos dos hijos: uno que se llamaba “el Sabiondo” y otro
El Simple respondió: “¿Todavía sigues aferrándote a tus ideas disciplinas intelectuales e idiomas, y el Simple le respondió que se llamaba “el Simple”. Al Rey le sorprendió el hecho de
sabiondas? ¿Ves? Tú dijiste que podías fácilmente alcanzar mi de modo apropiado, y entonces halló mucho más favor que figuraran con esos nombres y tuvo deseos de conocerlos.
nivel, pero que yo no podría alcanzar el tuyo. Pues bien: yo aún a los ojos del Rey. El Rey dijo: “Veo que es un hombre El rey pensó para sí: “Si los mando llamar de repente para
ya he alcanzado el tuyo pero tú todavía no has alcanzado el brillante… ¡y aun así se conduce con tanta simpleza!”. que se presenten ante mí, se van a asustar mucho. El Sabiondo
Esto resultaba muy gratificante para el Rey, de modo que perderá su lucidez completamente y el Simple puede llegar
lo designó primer ministro. Le asignó un sitio especial que a volverse loco del miedo”. Entonces decidió enviar un