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10|   En el Jardín de la Sabiduría  - 7 -  El Cuento del Sabiondo y el Simple  sirvió muy bien en el camino. Cuando llegaron a Varsovia,   muy bien y lo aceptaron. Así fue como él viajó con ellos y los   Ellos vieron  que  era  astuto y diligente, lo  cual les pareció   Él les preguntó: “¿Tal vez neces

 Dada su capacidad de entendimiento, logró estudiar esto   Él les preguntó el motivo y ellos respondieron que habían   una nación, no se requiere de gran inteligencia ni astucia, sino
 también en un lapso muy breve, en un cuarto de año. Y así   criticado al Hacedor de Milagros.  únicamente de simpleza y rectitud. Cuando se presentaban
 fue como llegó a ser un gran doctor, filósofo y un experto en                           dos personas ante él para que juzgara un caso, él decía: “Tú
 todas las disciplinas intelectuales.  Él respondió: “Ciertamente no está bien golpear a la gente,   eres inocente y tú eres culpable” en conformidad con su
           pero ustedes tampoco actuaron bien al hablar en contra del                    genuina simpleza, sin motivaciones ulteriores ni engaño. Y
 Entonces  el  mundo  empezó  a  parecerle  insignificante.  En   Hacedor de Milagros, ya que éles muy respetado aquí”.  así actuaba con cada asunto: con la verdad. Toda la gente lo
 virtud de su intelecto, y dado que era un experto artesano,                             quería mucho y tenía también consejeros que lo amaban de
 intelectual y doctor, toda la gente del mundo le parecía como   Entonces vieron que este hombre no era alguien a quien se   verdad.
 una nada.   pueda tomar en serio, ya que también había caído en el mismo
           error. Entonces lo dejaron y fueron al intendente (que era un                 Uno de ellos, por amor, le aconsejó: “Siendo que ciertamente
 Entonces decidió que era momento de buscar un objetivo en   gentil) y le narraron toda la historia de la golpiza.  deberás presentarte ante el Rey –primero, porque te mandó a
 su vida y de tomar una esposa, pero pensó: “Si me caso aquí,                            llamar y segundo, porque se acostumbra que los gobernadores
 ¿quién va a saber lo que fue de mí?”. Mejor será que retorne   Él les preguntó el motivo, le contaron que habían hablado   se presenten ante él– si bien tu conducta es ejemplar en la
 a casa para que ellos vean en quién me he transformado,   mal del Hacedor de Milagros. Entonces el intendente los   forma en que diriges el estado, no obstante, es propio del Rey
 ya que antes era un muchacho joven y ahora he alcanzado   golpeó una y otra vez, hiriéndolos, y los arrojó fuera de su   expresarse con sofisticación y hablar en otros idiomas. Por lo
 semejante grandeza…”. Entonces viajó a casa. En el camino   despacho. Y así fueron de un funcionario a otro, hasta que   tanto, es apropiado y respetuoso que sepas responderle al Rey.
 sufrió enormemente, ya que debido a su intelecto, no tenía   llegaron al primer ministro. Y allí, frente a la casa del primer   Por eso, sería bueno que te enseñe disciplinas intelectuales e
 nadie con quién hablar y no podía encontrar un alojamiento   ministro, había apostados guardias que le informaron al   idiomas”.
 acorde a su gusto, y sufrió mucho.  primer  ministro  que  alguien deseaba verlo.  Él  dio  órdenes
           de que los hicieran pasar. El Sabiondo se presentó ante el                    El Simple decidió que la idea era aceptable, diciendo: “¿Qué
 Ahora dejemos de lado la historia del Sabiondo y empecemos   primer ministro y apenas este lo vio, reconoció a su amigo,   tiene de malo aprender disciplinas intelectuales e idiomas?”.
 la historia del Simple:  el Sabiondo. Pero el Sabiondo no lo reconoció a él, a causa de   De inmediato pensó en las palabras de su amigo, el Sabiondo,
           su aspecto tan majestuoso. De inmediato el primer ministro
 El  Simple  aprendió  el  oficio  de  zapatero  y  como  era  una   empezó a hablarle: “Mira adónde me ha hecho llegar mi   respecto a que le resultaría imposible (al Simple) alcanzar
 persona simple, estudió mucho tiempo hasta que logró   simpleza. Y tu astucia, ¿adónde te ha hecho llegar?”.  el nivel de él (del Sabiondo). Y ahora iba a alcanzar el nivel
 entender el oficio e incluso entonces no era ningún experto.                            de sabiduría del Sabiondo (e incluso entonces, una vez que
 Se casó y se ganaba el sustento con su trabajo. Pero debido a   El Sabiondo respondió: “En cuanto al hecho de que eres mi   obtuvo sabiduría, no la usó en absoluto sino que gobernó con
 que era muy simple, no era diestro en el oficio y por lo tanto   amigo, el Simple, de eso hablaremos más tarde. Por ahora,   simpleza como al comienzo).
 sus ganancias eran magras y limitadas. Por consiguiente, ni   dame un juicio contra aquel que me atacó”.  Después, el Rey envió mensaje al Simple de que se presentara
 siquiera le quedaba tiempo para comer, ya que debía trabajar                            ante él, así que él viajó a ver al Rey. El Rey empezó a hablarle
 en forma constante, debido a que no podía llevar a cabo su   El Simple preguntó: “¿Por qué (te atacó)?”  acerca de gobernar el estado y el Rey estaba sumamente
 trabajo con destreza. Entonces comía mientras trabajaba; hacía   “Porque hablé en contra del Hacedor de Milagros, diciendo   complacido, pues vio que el Simple gobernaba con rectitud
 un agujero en el cuero con su punzón y mientras insertaba y   que es falso y un fraude”.  y con una  gran  verdad,  sin  nada  de  corrupción ni  de
 quitaba el grueso hilo de coser, tomaba un bocado de pan y                              engaño. Después, el Rey se puso a hablar acerca de distintas
 se lo comía.  El Simple respondió: “¿Todavía sigues aferrándote a tus ideas             disciplinas intelectuales e idiomas, y el Simple le respondió
           sabiondas? ¿Ves? Tú dijiste que podías fácilmente alcanzar mi
 Él estaba siempre muy contento y lleno de alegría. Tenía toda   nivel, pero que yo no podría alcanzar el tuyo. Pues bien: yo   de modo apropiado, y entonces halló mucho más favor
 clase de comidas, toda clase de bebidas y de vestimentas   ya he alcanzado el tuyo pero tú todavía no has alcanzado el   aún a los ojos del Rey. El Rey dijo: “Veo que es un hombre
 imaginables, y le decía a su mujer: “Esposa mía, dame algo                              brillante… ¡y aun así se conduce con tanta simpleza!”.
 de comer”. Ella le pasaba un pedazo de pan y él se lo comía.                            Esto  resultaba  muy  gratificante  para  el  Rey,  de  modo  que
                                                                                         lo designó primer ministro. Le asignó un sitio especial que
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