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250|   En el Jardín de la Sabiduría  Capítulo Ocho:  El declive del Sabiondo   | 247  absoluto”.  propios ojos que lo que digo es cierto, que no existe un Rey en   Entonces  él  le  dijo  al  mensajero:  “Ves  entonces  con  tus   Rey”.  Él respondió: “No, alguien me entregó la carta en nombre del   di

 “ve” a Hashem en cierto sentido. Todo el que reza se conecta   él mismo le había dicho al Sabiondo en su momento, Hashem
 con Hashem. ¿Quién puede contemplar el milagro de un   puede dar todo vuelta en un abrir y cerrar de ojos.
 recién nacido sin sentir a Hashem? Sentimos a Hashem con
 frecuencia y vemos Su mano afectuosa a lo largo del día, cada   Por el contrario, el Sabiondo, al alcanzar nuevos niveles de
 uno de acuerdo con su propio nivel de conciencia espiritual.   arrogancia y de ingratitud hacia su humilde amigo y anfitrión,
 Sin  embargo,  ¿quién,  fuera  de  los  más  grandes  tzadikim  y   empezó a descender en caída libre, perdiendo dinero, estatus
 profetas, pueden afirmar haber visto a Hashem en un sentido   e incluso su propia cordura.
 literal?  Hashem  siguió  dándole  al  Simple todas  las  herramientas

 En cualquier caso, “ver” a Hashem a cualquier nivel que   necesarias para que pudiera llevar a cabo su misión designada:
 sea, es posible únicamente a través de los ojos espirituales
 y la emuná. De acuerdo con el tercer principio de fe de
 Maimónides, Hashem no posee rasgos corporales de ninguna   con verdad y con rectitud, sin un rastro siquiera de corrupción.
 forma y por lo tanto no puede ser visto en términos físicos.   Para gobernar una nación, no se requiere de gran inteligencia
 Todas las descripciones de Hashem son solamente nuestros   ni astucia, sino únicamente de simplicidad y rectitud.
 propios débiles intentos por describir Sus rasgos manifiestos
 y Sus actos. Pero no tenemos la menor idea de Su esencia. Por
 lo tanto, toda conexión con Hashem debe ser espiritual, por   Cuando la simplicidad y la emuná anteceden a la sabiduría,
 medio de la emuná.  esta cumple un propósito maravilloso y se la utiliza de la
           manera debida. Nuestros Sabios enseñan en Pirkei Avot –
           Ética de los Padres que aquel cuyo temor de Dios precede a
 La soberbia es una discapacidad  su sabiduría, esta perdura, o sea, se usa en forma beneficiosa.
           Pero aquel cuya sabiduría precede a su temor de Dios, su
 Aquellos que dicen “Si me lo muestras, te creeré” se están   sabiduría no perdura.
 engañando a ellos mismos. Incluso si uno les mostrara a
 Hashem cara a cara, ellos encontrarían la excusa para negar   Todos aquellos años adquiriendo más y más simplicidad y
 la verdad. Esta obstinada herejía es producto de la soberbia.   formando una emuná sólida y firme no fueron en vano: el
 Es  por  ese  motivo  que  nuestros  Sabios  afirman  que  la   Simple logró construir un recipiente más que digno para
 persona soberbia es una persona inválida que sufre de una   recibir la abundancia Divina y el éxito. Su impecable humildad
 discapacidad emocional. Su arrogancia no le permite ver o   era garantía de que el honor, la fortuna y la fama no surtirían
 sentir a Hashem, ya que piensa que no hay nada ni nadie más   efectos negativos en su persona. El Simple continuó siendo la
 grande que él.  misma persona simple y honesta de siempre:

 Como regla general, la gente decide ser atea porque se da
 cuenta de que los preceptos de Hashem son incongruentes   Cuando se presentaban dos personas ante él para que juzgara
 con sus pasiones físicas.  Así es como hacen de su herejía
 una ideología, pero en realidad no se trata de una ideología.   un  caso,  él  decía:  “Tú  eres  inocente  y  tú  eres  culpable”  en
 Simplemente están buscando excusas para continuar   conformidad con su genuina simplicidad sin motivaciones
 sucumbiendo a todas aquellas cosas que la Torá prohíbe. Por   ulteriores ni engaño…







 #-- - 18375-UV | 8 - B | 17-04-19 | 15:27:41 | SR:-- | Black   #  Capítulo Ocho:  El declive del Sabiondo   | 251  limitaciones. Al aferrarse a la emuná y a la sabiduría Divina,   poner tanto énfasis en la emuná, logró superar sus propias   perfectamente consciente de sus limitaciones. Pero al   El Sim
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