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 246|   En el Jardín de la Sabiduría  Capítulo Ocho:  El declive del Sabiondo   | 251  limitaciones. Al aferrarse a la emuná y a la sabiduría Divina,   poner tanto énfasis en la emuná, logró superar sus propias   perfectamente consciente de sus limitaciones. Pero al   El Simple no era ningún tonto. Por

 su arrogancia. El rey seguramente se habría quedado muy   Nuestros Sabios nos enseñan que Hashem nos conduce por
 impresionado con él. Imagínense todos los regalos que le   el sendero que elegimos. Si elegimos el sendero de la emuná,
 habría dado. Imagínense todo lo que el Sabiondo habría   entonces Hashem con gusto nos lleva por ese sendero en el que
 podido contribuir al reino. No se habría ido de la corte con   lo sobrenatural es totalmente natural. Pero si la persona elige
 las manos vacías. Pero su arrogancia y su soberbia fueron su   el camino rocoso de la herejía, entonces Hashem le demuestra
 ruina.    lo tremendamente limitado que está. Ese individuo se vuelve
           siervo de las limitaciones de la naturaleza.

           El Simple siempre había sido una persona feliz, porque sabía
 Entonces  el  Sabiondo  (o  sea,  el  amigo  del  Simple.  Toda   que todo el éxito (o la falta de éxito) que tuviera provenía
 esta  narrativa  es  él  hablando  después  de  que  expresó  su   únicamente  de  Hashem.  Antes  de  que  el  éxito  empezara
 consternación por el hecho de que el rey lo hubiese convocado,   a iluminarle la vida, el Simple no se había perseguido a sí
 y  ahora  está  le  hablando  al  mensajero  astuto):  “Escucha   mismo, porque sabía perfectamente que Hashem era Quien
 lo  que  te  voy  a  decir.  En  mi  opinión,  es  un  hecho  obvio  y   le daba las herramientas para enfrentar las circunstancias en
 establecido que el Rey no existe en absoluto. Todo el mundo   las que se encontraba. Y una vez que se produjo su ascenso
 está equivocado, pensando tontamente que existe un rey  meteórico en la escala social, no se volvió engreído, en
           absoluto, porque sabía que todo el éxito provenía de Hashem.
           Si bien le daba las gracias profusamente a Hashem, no se
 Una  vez  que  el  Sabiondo  no  logró  fijar  en  su  mente  de   enorgullecía de sus nuevas vestimentas, ni de su nuevo puesto
 qué manera él era superior al rey, llegó a una conclusión   de gobernador, ni de sus conocimientos recién adquiridos. Él
 “monumental”: “El rey no existe. Todo el mundo está en un   sabía perfectamente que todas esas cosas eran herramientas
 error, pensando que existe un rey”. Su total herejía se vuelve   que Hashem le había proporcionado para que pudieran llevar
 ahora oficial. Él está negando la existencia del rey. Por lo tanto, su   a cabo su nueva misión en la vida.
 herejía está creando todo un conjunto de pruebas imaginarias
 a fin de demostrar de qué manera toda la población es ciega y   En marcado contraste, el Sabiondo se atribuía cada logro a sí
 necia al referirse a un monarca que en realidad “no existe”. El   mismo. Él pensaba que era imposible que pudiera reducirse
 Sabiondo construyó un mundo imaginario para dar albergue   al nivel intelectual anterior de su amigo, el Simple, a menos
 a su soberbia fantasiosa:  que ocurriera un milagro y perdiera la cordura. Hashem en
           efecto llevó a cabo ese milagro negativo y el Sabiondo perdió
           su cordura, su estatus y su dinero y al final terminó vestido
           en harapos.
 Piénsalo, ¿cómo es posible que toda la gente del mundo se
 deje dominar por un solo hombre? ¡Es evidente que no existe   e  incluso  entonces,  una  vez  que  obtuvo  sabiduría,  no  la
 ningún rey en absoluto!”.  usó en absoluto sino que gobernó con simplicidad como al
           comienzo).


 Las palabras del Sabiondo, como las palabras de cualquier
 otro demagogo arrogante, les suenan muy bien a las masas,   Tal como hemos mencionado, dado que el Simple ya poseía
 pero están muy lejos de ser verdad y por lo tanto no logran   el don de la simplicidad y la honradez antes de adquirir
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