Page 67 - Confesiones de mi alumno

―Profe ayer le enseñe a Erick matemática y que cree profe, el maldito me gano

resolviendo los problemas de mate, entonces me moleste con él y le di un

cocacho en la cabeza, y sabes lo que hice después profe, le di otra fórmula

que no es la correcta para que se confundiera, ¡soy un genio profe! ―grito.

―Él se dará cuenta ―le advertí.

―No creo profe ― levanto su rostro dejando ver toda su nariz, y terminando,

empezó a contarme otro plan.

―Te cuento profe, mi amigo Max y yo hicimos otro plan para divertirnos

―¿Qué plan?

―La otra vez hicimos un hueco en medio del camino y lo cubrimos con ramas,

para ver qué pasaba. Nos escondimos luego y vimos venir a un niño con su

bicicleta. Al llegar a la trampa la bici se hundió y el niño salió disparado al

suelo. Se rompió la cabeza profe, y vimos sangre profe, en su frente, en su rostro.

Nosotros que estábamos escondidos detrás de un árbol, nos reímos profe.

―¿!Cómo pudieron hacer eso, que mal?! ―le dije.

―Es nuestra forma de divertirnos, profe ―me contesto. Le mire incomodo,

creyendo que aquello era una broma; pero la seriedad en mi rostro dejaba

notar mi preocupación, y él no parecía darse cuenta. ¡Estaba mal!

¿Acaso estaba enfermo mi alumno?

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