Page 65 - Confesiones de mi alumno

―Me haces sentir mal amigo ―me respondió, así que decidió alejarse de mí. Al

llegar la hora, entramos a un aula, nos acomodamos en las carpetas y nos

dispusimos a dar el examen. En eso entro un hombre moreno con voz grave a

darnos indicaciones, cuando al fin dijo: ¡buena suerte muchachos! Yo le

respondí, en silencio, en mi mente nomas profe, “yo no necesito suerte, yo soy

sabio y tengo poderes místicos” me dije.

Mire los problemas y pensé “putos problemas” y empecé a resolver profe.

Había pasado ya un tiempo desde que empezamos a dar el examen y mi amigo

iba a entregar la prueba, al verle me apresure, me puse de pie y entregue

primero y mi amigo después. Luego nos salimos del salón y cada quien tomo su

camino.

Al día siguiente muy temprano profe, fui a ver los resultados y que cree profe.

Busque el nombre de mi amigo al final de la lista, pero su nombre no aparecía.

Seguí buscando, subiendo y ahí estaba mi nombre en el puesto treinta y

tres, seguí subiendo, seguí subiendo, hasta que mire la primera hoja y vi el

nombre de mi amigo: ¡había ocupado el primer puesto en las olimpiadas

matemáticas! Me sentí mal profe y busque a mi amigo para disculparme, lo

busque para que me enseñara y hasta ahora no le he podido encontrar.

― Creo que la vida quiere enseñarte algo. ― dije, me levante luego de la silla

tome mis útiles y me dirigí al salón dispuesto a enseñar.

Página

65