Page 382 - Auge y caída del antiguo Egipto
P. 382
medidas impresionantes para defenderse. Aunque podían darse por satisfechos
de actuar como agentes provocadores en la inminente confrontación entre las dos
grandes potencias, no tenían la menor intención de ver sus hogares reducidos a
escombros a causa de ello. Qadesh, emplazada en una bifurcación fluvial
formada por el Orontes y uno de sus afluentes, contaba con la ventaja natural de
estar protegida en tres de sus cuatro costados. Excavando un canal en la parte sur
de la población, que unía los dos ríos, sus habitantes habían convertido la ciudad,
ya extremadamente fortificada, en una isla a efectos prácticos, inexpugnable ante
cualquier ataque. Sin embargo, Ramsés estaba decidido a conquistar Qadesh de
una vez por todas a fin de restablecer la reputación imperial de Egipto en Siria.
Tras una década de hostilidades a pequeña escala, las fuerzas egipcias e hititas
habían elegido Qadesh como el emplazamiento para escenificar una gran batalla
que decidiera finalmente la supremacía sobre el importante territorio de Amurru.
Así pues, el ejército del faraón avanzaba ahora con una mezcla de resolución y
expectación.