Page 678 - Auge y caída del antiguo Egipto
P. 678
sucesión de Pianj a Herihor y el paso de la XX a la XXI Dinastía. El abandono
de Per-Ramsés y la fundación de una nueva capital en Dyanet (Tanis) se tratan
en Geoffrey Graham, «Tanis».
19. ESCISIONES INTERNAS
La mejor introducción al llamado «período libio» de Egipto (tradicionalmente el
que va de la XXII a la XXIV Dinastía) es el trabajo de Anthony Leahy «The
Libyan Period in Egypt», junto con el volumen de ensayos Libya and Egypt,
editado por el mismo autor. Una buena introducción a la cronología y los
gobernantes de la XXI Dinastía es la obra de Kenneth Kitchen The Third
Intermediate Period (pp. 255-286), mientras que su artículo «The arrival of the
Libyans in late New Kingdom Egypt» analiza el contexto del asentamiento libio
en Egipto a finales del período ramésida.
El mayor o menor alcance de la influencia libia en la XXI Dinastía todavía es
objeto de un acalorado debate. Karl Jansen-Winkeln, en «Der Beginn der
libyschen Herrschaft in Ägypten», la defiende con sólidos argumentos, y su tesis
se ha seguido aquí en gran parte. Sin embargo, la visión alternativa (que el
carácter libio no se volvió realmente evidente hasta el reinado de Sheshonq I) se
sustenta en argumentos igualmente sólidos. Pueden verse estos últimos en
Anthony Leahy, «The Libyan Period in Egypt», y John Taylor, «The Third
Intermediate Period». Pese a sus nombres egipcios, existen sólidas evidencias
circunstanciales que sugieren que Pianj y Herihor eran ambos de origen libio. Se
ha vinculado de manera verosímil a Pianj con cierta inscripción del cementerio
del Tercer Período Intermedio en Heracleópolis —en el que predominan las
tumbas libias—, y se sabe que este tenía una residencia en dicha ciudad, que era
el corazón del asentamiento libio en el Egipto Medio. Al menos a dos de los
hijos de Herihor se les dieron nombres libios, lo cual habría resultado bastante
sorprendente en aquella época si no hubiera habido sangre libia en la familia.