Page 135 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
P. 135
Paralelo al «Templo B», aunque un poco más avanzado hacia el mar, fue cons
truido algún tiempo después (480-470 a.C.) un segundo templo (el llamado por
los excavadores «Templo A»), de planta etrusca, sobre podio, accesible sólo por
su lado anterior, de algo más de 820 m2 de superficie, estructurado en tres cellae
con cuatro columnas en triple fila en la fachada y que ocupaban la mitad del área
templar. La decoración, también de temática griega, representaba, entre otros ar
gumentos, la llegada de Leucótea a Occidente y su acogida por Heracles, una
Amazonomaquia, diferentes Silenos y Ménades y el mito de la fallida expedición
de Los Siete contra Tebas, dirigida por el rey de Argos, Adrasto, decoración toda
plasmada en recuerdo, tal vez, de la estancia de antiguos griegos (argivo-pelasgos)
en Pyrgi.
Acerca de las divinidades aquí veneradas, una lámina de bronce nos ha trans
mitido el nombre de dos de ellas: Thesan (interpretada como Eileithyia) y Tinia (la
más importante divinidad etrusca). La epigrafía etrusca testimonia, además, a Uni y
a Farthan.
Entre estos dos templos se extendía una zona sagrada («área C»), de unos 30 m2 de
superficie —tal vez la dedicada por Thefarie Velianas—, con un gran altar conecta
do con el subsuelo y un pozo, elementos claros de un culto ctónico, evaluable
como un mundus. En tal área fueron localizadas las tres láminas de oro a las que
se aludió anteriormente, dos con inscripciones etruscas y la tercera con una púni
ca. En el pozo se encontraron también restos de animales salvajes y domésticos
—entre ellos los de un perro—, además de crustáceos y moluscos y espinas de pes
cado.
Asimismo, las excavaciones han permitido reconocer un pequeño Adonion en
esta área, en el cual hubieron de ser representadas las adonías, fiesta erótico-religiosa
importada de Grecia.
A partir de 1983 se descubrió un nuevo núcleo religioso, al sudeste de los dos
templos, que ha facilitado restos edilicios, así como altares (el denominado iota fue
localizado en 1998) y dos pequeñas capillas, fechables hacia el 520 a.C., junto a nu
merosas inscripciones^ votivas dedicadas a Cautha, una divinidad femenina, tal vez de
carácter celeste, y a Suri, dios este identificado con Apolo, y venerado también en
otros santuarios costeros de Etruria.
En las últimas campañas (2000-2002) se localizaron en su sector sur, junto a unas
pocas y fragmentadas inscripciones griegas, un buen número de etruscas sobre cerá
mica, bronce y ámbar (un pendiente), generalmente con dedicatorias en su mayoría
a Cautha/Cavatha. Una de ellas contiene ocho palabras relativas a la consagración de
un vaso a Cavathas Sekh.
Del santuario de Pyrgi partía un camino, de unos 10 m de anchura, que con
ducía prácticamente en línea recta a la ciudad de Caere. Al lado del mismo se
hallaba el grandioso túmulo orientalizante de Montetosto, de finales del si
glo vil a.C.
Por otra parte, se han podido estudiar las variaciones de la línea de costa de este
litoral caeretano (Proyecto Pyrgi sommersa), habiéndose detectado la pérdida de al me
nos 100 m de costa, engullida por el mar. Sobre el fondo de este recorte terrestre y a
una profundidad de unos 5 m yace una gran parte del hábitat portuario etrusco y ro
mano de Pyrgi con elementos arquitectónicos aún visibles, entre ellos, una dársena
de más de 200 m de longitud, 30 m de anchura y 2 de altura, obra etrusca utilizada
también en tiempos romanos.
141