Page 144 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
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En la Tomba degli Auguri, y en su pared derecha, en una escena de lucha, se obser
va a un portador de lituus —quizá, mejor, de pedum—, designado con el título de te-
varath —hay otro, sin el bastón, que también es designado con igual titulatura—, vo
cablo que los etruscólogos han hecho equivalente al griego agonothetes («director o
juez de los certámenes»). Si se acepta esta igualdad, el bastón funcionaría, en este
caso, como un instrumento portado por el director de la contienda en demostración
de sus facultades de árbitro o juez. Sin embargo, encerraba la simbología del poder
de la persona que marcaba las pautas y las decisiones.
La magistratura «zilath»
Se puede hablar ante todo de la más numerosa y, tal vez, más antigua magistra
tura etrusca, testimoniada ya a finales del siglo vil a.C. —o, para otros, a comienzos del
vi a.C.— en un cipo de Rubiera (Reggio Emilia), perteneciente a un tal Kuvei Puleisnai,
personaje que hubo de actuar en calidad de zilath en el territorio de Misala (ET, Pa 1.2,
de H. Rix). Dicho título (zilath) servía para designar el cargo de magistrado supremo de
una ciudad —caso, por ejemplo, entre otros muchos, de Thefarie Velianas de Pyrgi—,
cargo, de hecho, parecido al praetor de los romanos o al arconte griego.
No se sabe si fue una magistratura única o colegiada, aunque hay evidencias de
ambas posibilidades, dependiendo de las ciudades. Lo más probable es que fuese per
sonal, única, pues el zilath con su onomástica daba nombre al año, a modo de ma
gistrado epónimo, como los arcontes en Atenas y los cónsules en Roma, según po
demos ver en una inscripción de la Tomba degli Scudi (TLE, 91), que comienza con el
giro zilci velusi hulchniesi («durante el “zilacato” de Vel Huchinies»). O en la inscrip
ción de Caere, grabada sobre un peso de plomo y bronce del siglo rv a.C., conocida
recientemente, en donde se cita a un único magistrado: zilcilarthak nulathesi («duran
te el "zilacato” de Larth Nulathe»).
No se puede descartar tampoco, según se ha señalado, la colegialidad, como evi
dencian algunas inscripciones, entre ellas, una de Tarquinia, del siglo rv a.C., con la
referencia a dos zilci, llamados Larth Hulchnie y Maree Caliathe, y otra de Caere, de fi
nales del siglo ni a.C., también con dos magistrados, Larce Penthe y Vel Lape. Igual
mente, la famosa Tabula Cortonensis recoge la doble mención de dos zilci, llamados
Larth Cusu y Laris Salini, sin duda dos magistrados epónimos que actuaron en Cor-
tona a finales del siglo m o a comienzos del n a.C.
Tampoco sabemos cuál era la edad mínima para desempeñar el cargo de zilath o de
zile (Sethre Tute de Vulci, antes citado, por ejemplo, fue zilath a los veinticinco años).
Dicha magistratura pudo desempeñarse varias veces por una misma persona,
como testimonia, excepcionalmente, una inscripción de Tuscania (TLE, 182) que re
coge el cargo once veces para un mismo personaje, de onomástica incompleta.
En algunas ciudades la magistratura zilath presentaba cierta complejidad deduci-
ble de los vocablos que la determinaban, caso de Tarquinia, Vulci, Norchia o Musama,
en donde existían zilath con funciones especializadas. De acuerdo con las inscripcio
nes y respetando sus giros gramaticales tenemos: zile thufi tenthas (primer zilath, en el
sentido de rango, no de competencia); zilch cechaneri tenthas (zilath de asuntos sagra
dos o «superiores»); els'si zilachnu celusa (de significado incierto); zilath parchís (zilath de
los patricios); zilath eterav (zilath de los «clientes»); zilath maruehva (zilath con cargo re
ligioso); ziletipurtsvaveti y purth zilace (zilath de los purthe).
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