Page 145 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
P. 145

Junto a estos giros todavía podrían aducirse otros más en conexión con el voca­
        blo zilath,  caso  de azi zilachnce methlum, zilath tarchnalthi, zilath scpitnues,  etc.),  cuyas
        atribuciones no son bien conocidas del todo.
           En cualquier caso, tales atribuciones hablan de la existencia de una pluralidad de
        magistrados zilath  con  diferentes  competencias y funciones,  repartidas  entre varias
        personas que gobernarían a un tiempo en una misma ciudad. El zilath epónimo de
        cada localidad sería, al parecer, la persona de mayor importancia política.
           Se ha discutido si los zilath tuvieron o no imperium, esto es, supremo mando mi­
        litar, entre sus otras altas atribuciones.  Si se interpreta al pie de la letra el famoso
        elogium tarquiniense del historiador griego Tucídides (ca.  456-400 a.C.), recogido en
        su Guerra delPeloponeso (7, 54), y dedicado a un zilath que había obtenido un éxito mi­
        litar contra los siracusanos, debe aceptarse que sí lo tuvieron, pues el mando del ejér­
        cito presuponía que el zilath poseyese el imperium.
           Sobre todas estas variantes de la magistratura zilath destacó, obviamente, la del
        zilath mechl rasnal (TLE, 87,  137, 233), o «Pretor de los pueblos de Etruria», cargo creí­
        do por muchos etruscólogos de contenido «federal», que recayó a partir del siglo iv
        a.C. en algunos personajes de Tarquinia (Tomba deü’Orco I, de la familia de los  Churi-
        na (¿o Murina?) y también de Volsinii (Tomba Golini I, perteneciente a los Leinie).
           Ultimamente, se ha pensado que tal magistratura equivaldría a lo que en Roma
        fue un praetor res publicae, esto es, a un pretor de los asuntos públicos del Estado, o lo
        que es lo mismo, a un magistrado dirigente de una ciudad, pero no a un dirigente fe­
        deral, al frente de la Liga etrusca. Un caso podría ser el de  VelLathites, que fue zilath
        mechl rasnal de Chiusi, esto es, «jefe de la liga chiusina de Etruria», según especifica su
        epígrafe (TLE, 233), y no de la totalidad de Etruria. No obstante, debe indicarse que
        su tumba apareció en Sette Camini, perteneciente al ámbito volsiniense. ¿Habría re­
        presentado a Chiusi en el concilio nacional de Volsinii? Tras haber desempeñado su
        cargo, ¿habría permanecido en tal ciudad ocupando otros cargos de tipo federal?
           Otro caso sería el de Larth Cucrina Lausisa, que en la Tabula Cortonensis aparece re­
        gistrado como zilath mechl rasnal, actuando como tal a finales del siglo ni o principios
        del n a.C.  sobre el populus de Cortona y no sobre  todo el territorio  etrusco.  Quizá
        haya que ver en el contexto de tal titulatura más un cargo honorífico y religioso que
        político, aplicable a toda Etruria.
           Asimismo, la función del zilath ha sido igualada a la del strategós egoumenós o a la
        del autokrátor de los escritores griegos, dándole así un contenido militar. En tal senti­
        do, zilath mechl rasnal podría interpretarse como praetor nominis Tusci, esto es, coman­
        dante extraordinario del ejército del concilium Etruriae.
           Con la destrucción de Volsinii y de su santuario, a mitad del siglo m a.C., este al­
        tísimo cargo pasó a funcionar más en el contexto religioso y en el de honoris causa que
        en  el  político.  Incluso  el  emperador Adriano,  al  decir  de  Elio  Spartiano  (De  Vita
        Hadr.,  19,  1), llegaría a revestirse del título honorífico de praetor Etruriae.



        La magistratura «mam»
           El cargo de mam, vocablo que aparece con distintas flexiones —formas nomina­
        les  (mam, marniu), verbales  (mamas),  adjetivas  (mamchva, marunuch, marunuchva)—,
        ha sido visto por algunos etruscólogos como un sacerdote-militar, esto es, un agrega­
        do al ejército con funciones sacerdotales. Otros (S. Mazzarino, entre ellos) ven en él

                                                                            151
   140   141   142   143   144   145   146   147   148   149   150