Page 195 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
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Asimismo,  composiciones  de muy diferente  contenido  erótico  aparecen figura­
        das en los espejos, en los que los divinos amantes, a veces, se hallan rodeados de otras
        figuras, unas veces dioses, otras Erotes o Lasas singularizados con sus nombres pro­
        pios (Thalna, Achviz, Zipna, Mean, Thanr).
           Algunos symplegmata consisten en besos, como los de Atmite y Alcestei del espejo
        de Civita Castellana (hoy en el Metropolitan Museum de Nueva York) y de Acaviser
        y Turan del espejo de Corchiano. La escena de este último, estudiada por L. Ambro-
        sini, encierra en realidad un relato ya cantado en la Odisea (VIII, 267-366) y muy di­
        fundido por Etruria: el aviso que Uslanes transmite a su señor Sethlans Acerca de la in­
        fidelidad de su esposa  Turan.  En el espejo aparece  Sethlans,  que,  al salir de  su taller
        con la rueda de fuego que está fabricando para el malvado Ixion,  sorprende a su es­
        posa en el acto de besar a Acaviser.
           En algunos casos, las representaciones dejan incluso ver relaciones incestuosas,
        sugeridas por la pareja Fufluns-Semla (Dioniso-Sémele), hijo y madre en la mitología
        tradicional, que aparecen, en ocasiones, en actitudes claramente lascivas, caso de un
        notabilísimo espejo de Vulci, de mediados del siglo iv a.C., hoy en Berlín.
           Por otra parte, en un espejo de Preneste, se figura una escena báquica en la que
        participan dos Silenos y un sátiro itifálicos, junto a una mujer semidesnuda, recosta­
        da en una Uíne. En otro, de la misma localidad, aparece el sileno Marsias totalmente
        desnudo y un pequeño Pan, de erecto falo, danzando frente a una gran copa. En un
        tercero, de procedencia desconocida, se figura a un voyeur dispuesto a contemplar las
        relaciones sexuales de una pareja. En un cuarto, hoy en Nápoles, aparece otra repre­
        sentación amorosa, si bien interpretada de diversas maneras: para unos, se trataría de
        una relación heterosexual; para otros, de
        una  escena  de  lesbianismo.  Por  otro
        lado, el hecho de que una de las figuras
        porte  en su mano una especie de cintu­
        rón  ha  motivado  que  haya  sido  vista
        como una relación sadomasoquista. Este
        tipo  de  relación  aparece  también  en  la
        Tomba della Fustigazione de Tarquinia, del
        siglo v a.C., llamada así por el tipo de las
        escenas eróticas en ella figuradas. Una de
        las mismas recoge a una mujer, ádomada
        tan sólo con un tutulus, que es penetrada
        y azotada a un tiempo por un hombre.
           Numerosísimas  fueron  las  represen­
        taciones  de  mujeres  etruscas  desnudas,
        ambientadas  en  escenas  de  baño,  aseo
        personal  y  banquetes,  demostrando  así
        la ausencia de un sentimiento de pudor
        ante la desnudez.
           Por su parte, algunas de las sítulas pa-
        leovénetas  recogieron  también  escenas
        eróticas,  sin  duda,  siguiendo  modelos
        etruscos.
           Muchas de las composiciones eroti-   Espejo con escena de toilette femenina. (Staadiche
        cas deben conectarse con el mundo de            Museen, Berlín.)

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