Page 196 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
P. 196

ultratumba. Al aparecer, al estar figuradas  en el interior de las tumbas pueden in­
        terpretarse como una contraposición entre la muerte y los placeres carnales de la
        vida terrena.  Un  ejemplo podrían  constituirlo  las  dos  escenas  de  symplegma que
        aparecen en los arquitrabes de la Tomba dei Tori de Tarquinia, del siglo vi a.C.: una,
        de carácter homosexual, y otra, más  compleja, figurada a modo  de un verdadero
        ménage a trois. J.  P.  Oleson  conectó  las  pinturas  de  esta  tumba  con  la  mitología
        griega.
           Cierto significado dionisíaco puede verse en el curioso motivo del «falo que vue­
        la», pintado en la  Tomba del Topolino y en la  Tomba delle Olimpiadi,  ambas  en Tarqui­
        nia, y cuyo significado ha sido estudiado por M. Detienne y Fr. Lissarague. El moti­
        vo del falo, por otra parte, sería muy común en los bronces eróticos romanos.
           Una  estatuilla  de  bronce,  acéfala,  hallada  en  Paterno,  localidad  próxima  a
        Vallombrosa, y hoy en Florencia —estudiada hace años por M. Buffa—, pudo repre­
        sentar a una divinidad fálica  etrusca,  de  nombre  desconocido  (M.  Buffa pensó  en
        Cath). Tal estatuilla figura a un joven con los pies desnudos, cubierto con manto que
        le deja libre el hombro derecho y portando en la palma de su mano izquierda (la de­
        recha falta) el órgano sexual masculino. Que sepamos, el culto a Príapo —divinidad
        griega, hijo de Dioniso y Afrodita— estuvo muy poco arraigado en Etruria, dada la
        escasez de  elementos  conectados  con tal divinidad que se han encontrado,  si bien
        pueden señalarse, entre ellos, el amuleto fálico que porta al cuello la dama Larth Tar-
        tinaia, un falo de bronce con la palabra Vi, y una estatuilla itifálica broncínea de Flo­
        rencia. Esta estatuilla fue entregada como don por un tal Arnth Aliñe Pumpus, según
        la inscripción que aparece en la misma.
           Los etruscos tampoco dudaron en representar escenas homosexuales masculinas,
        cuyo mejor ejemplo se halla en la tarquiniense Tomba delle Bighe (calcos de O. M. von
        Stackelberg), en donde se ve a dos jóvenes manteniendo una relación en las tribunas
        desde las que diferentes espectadores observan unas pruebas atléticas.
           También una escena de la  Tomba della Caccia e della Pesca,  de Tarquinia, existente
        en la pared del fondo de la primera cámara, que figura a dos caballeros regresando de
        una partida de caza (uno, vestido; otro, totalmente desnudo), puede interpretarse en
        clave de relación erótica entre ambos personajes.  La presencia de una liebre,  como
        presa, acude en favor de tal supuesto, dado el significado que dicho animal tenía en
        las representaciones griegas alusivas a amores masculinos.
           Finalmente, recogemos la pareja de hombres, de  diferente edad,  que sobre una
        Mine y con los torsos desnudos, se están acariciando, composición de significado ho­
        mosexual presente en las pinturas de la Tomba della Quadriga Infernale, descubiertas no
        hace mucho en Pianacce (Sarteano).



        Las m a l e d ic e n c ia s  d e  T e o p o m p o
           El escritor griego Teopompo de Quíos, a quien ya se ha citado, y a quien Corne­
        lio Nepote  calificó de maledicentissimus scriptor,  no dudó en presentar a los  etruscos
        como gente disoluta, licenciosa e indecente. Tan exagerados fueron, en general, sus
        comentarios, que algunos autores clásicos, Polibio entre ellos, no dudaron en califi­
        carlo de calumniador.
           He aquí recogido uno de sus más célebres pasajes acerca de tal asunto, en la ver­
        sión que del mismo hizo Ateneo:

        202
   191   192   193   194   195   196   197   198   199   200   201