Page 240 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
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Las carreras de trigas, éstas específicamente etruscas, han podido ser documenta­
         das gracias al hallazgo de series de  tres bocados idénticos de caballo en algunas tum­
         bas, así como por algunas representaciones plásticas, entre ellas, el relieve de un cipo
         funerario (75 cm de longitud X  31  cm de altura), decorado con una competición de
         carros arrastrados por tres caballos que guían expertos aurigas. Tal relieve, de Chiusi,
                                             perteneciente  al  último  momento  del
                                             período  arcaico,  se  halla conservado  en
                                              el Museo de Palermo.
                                                 Varios autores clásicos (Festo, 340-42
                                             L;  Plinio  el Viejo, Nat. Hist.,  VIII,  161;
                                             Plutarco, Publicola, XIII) se hicieron eco
                                             de  la  saga  del  auriga  Ratumenna,  re­
                                             cordado  aquí  en  páginas  precedentes,
                                             quien, tras vencer con su cuadriga en Ve­
                                             yes, no dejó de frenar sus caballos hasta
                                             arribar al Capitolio de Roma, en donde
                                             fue  derribado  y  muerto  en  tiempos  de
                                             Tarquinio  el  Soberbio.  Asimismo,  con
                                             caballos  se practicaron  ejercicios  medio
                                             acrobáticos,  medio  deportivos,  consis­
                                             tentes  en  saltar de  uno  a  otro  en plena
                                             carrera  (desultores),  como  puede  verse,
                                             por ejemplo,  en la  Tomba della Scimmia,
                                             ejercicios  que  luego  tomarían  los  ro­
                                             manos.
                                                 Las  carreras  de  caballos  montados
                                             también  fueron  usuales,  como  lo  de­
                                             muestra una lastra de  terracota de Mur­
                                             lo, estudiada por M. C. Root en 1973, en
                                             la que se ve a tres jockeys en fila montan­
                                             do  a  pelo  sus  caballos,  representados
                                             —como ha señalado D. Briquel— «en la
                                             posición  tradicional,  pero  inexacta  del
                                             galope  al vuelo»,  esto  es,  con las  cuatro
                                             patas  extendidas  a  la  vez.  También  el
                                             tema quedó plasmado en pinturas de di­
                                             ferentes tumbas (Tomba delle Bighe, Tomba
                                             delle Olimpiadi, por ejemplo).



                                             Lanzamiento de disco, jabalina y  peso

                                                Estas  tres  especialidades  del pentath­
                                             lon griego no fueron muy practicadas en
                                             Etruria, aunque dos de ellas ya aparecían
                                             reflejadas en la Tomba delle Olimpiadi y en
                                             la  decoración  de  un  ánfora  del  Pittore
           Lanzador de jabalina. (Museo del Louvre.)  di  Micali,  conservada  en  el  British


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